El Banco de España ha decidido mantener el colchón de capital anticíclico aplicable a las exposiciones crediticias situadas en España en el 0% a partir del segundo trimestre de 2022, debido a la mayor incertidumbre derivada de la invasión rusa en Ucrania y a que el nivel positivo mostrado por el indicador que guía la herramienta no refleja el crecimiento de vulnerabilidades sistémicas cíclicas.
El colchón de capital anticíclico (CCA) es un instrumento macroprudencial cuyo objetivo es reforzar la solvencia del sistema bancario en las fases de crecimiento excesivo del crédito, que es cuando habitualmente se produce una acumulación de riesgos, suavizar las oscilaciones del ciclo crediticio y acumular colchones de capital en épocas de bonanza para poder utilizarlos cuando las condiciones se deterioran.
El índice de referencia en la metodología del CCA es la 'brecha de crédito-PIB', que mide la desviación de crédito total a las empresas sobre el PIB respecto de su nivel tendencial. Así, un valor positivo y creciente de este indicador estaría asociado al alza, ligado al crecimiento en el volumen de crédito.
El Banco de España explica que la recuperación económica iniciada en 2021 ha supuesto una corrección parcial a la baja de la 'brecha de crédito-PIB', aunque el nivel positivo mostrado por el indicador no estaría reflejando el crecimiento de vulnerabilidades sistémicas cíclicas susceptibles de requerir la activación del colchón, sino que su evolución se explica por la combinación de caídas abruptas del PIB a consecuencia de la pandemia del Covid-19 y aumentos moderados del volumen del crédito concedido como resultado del "amplio abanico" de medidas públicas de apoyo.
El supervisor bancario sostiene que la información procedente de otros indicadores "es coherente" con esta decisión de mantenimiento del CCA y que, además, los posibles efectos de la invasión rusa de Ucrania "podrían producir modificaciones significativas en el entorno macrofinanciero que afronta la economía española, aumentando la probabilidad de escenarios de crecimiento más débil y la aversión al riesgo en los mercados financieros".
"Este contexto de mayor incertidumbre representa un factor adicional, consistente con el mantenimiento del CCA en 0%, para no adoptar medidas que endurezcan las condiciones de financiación de la economía al menos hasta que exista más certeza sobre el verdadero alcance de la nueva situación", ha detallado el Banco de España este miércoles.
La decisión fue consultada el febrero de 2022 con el Banco Central Europeo (BCE) y la Autoridad Macroprudencial Consejo de Estabilidad Financiera (Amcesfi), que no trasladaron objeciones a la misma.