Cuatro meses después de su llegada al Gobierno municipal, “el Partido Popular ha perpetrado la privatización total del aparcamiento subterráneo de Pozos Dulces. En el Consejo de Administración de la empresa municipal Impulsa celebrado ayer jueves, los votos de Partido Popular, Ciudadanos y la abstención de Vox han consumado la salida de Impulsa del accionariado de Impulsa Aparca, empresa promotora del aparcamiento”, reconoce la formación.
Desde Adelante El Puerto, Alberto Rodríguez, consejero en la empresa municipal Impulsa, explica que “hemos votado en contra de la salida municipal de Impulsa Aparca porque mantenemos que el aparcamiento de Pozos Dulces debe ser público y contar con presencia municipal”.
Apunta que “este posicionamiento es una vía que ya se trabajó durante el pasado mandato para contribuir al sostenimiento económico de Impulsa y evitar que ni el dinero público ni el patrimonio de todos los portuenses acabaran en manos privadas”.
Para Adelante, “el acuerdo de salida es un enorme regalo que todos los portuenses le hacemos a GED Capital” -el fondo de inversión que ahora controla el 100% de Impulsa Aparca-, porque según explica Rodríguez “el PP podría haber optado por una venta de la participación en Impulsa Aparca con un valor real, velando por los intereses de la ciudad y teniendo un poder de decisión real a la hora de decidir el futuro del aparcamiento”.
Sin embargo, “ha cedido la parte municipal a cambio de nada y perdiendo para siempre el subsuelo de Pozos Dulces”.
Además, “manifestamos serias dudas de que el aparcamiento de Pozos Dulces vaya a terminarse en este mandato, ya que a pesar de las declaraciones triunfalistas del equipo de gobierno, no existe proyecto de urbanización de la parte superior del aparcamiento y se hace necesaria una nueva licencia de obra para poder acabar la superficie” con el consiguiente retraso en los plazos que los trámites urbanísticos conllevan.
Para José Luis Bueno, concejal de Adelante El Puerto, “el Gobierno municipal ha elegido el camino fácil: acceder al chantaje que tanto Gyocivil -empresa constructora que ha retrasado en más de una ocasión deliberadamente las obras- como GED Capital llevan años sometiendo a la ciudad y al Ayuntamiento para salirse con la suya, quedarse con el 100% del aparcamiento y evitar a toda costa que el proyecto pudiese revertir de alguna forma positiva para el conjunto de la ciudad”.
Bueno expone que, “pese a que entendemos perfectamente el hartazgo de la gente, no podemos pasar por alto de que con esta decisión, con esta privatización pura y dura y de la forma más beneficiosa para el fondo privado, la ciudad pierde patrimonio público y se queda sin capacidad de gestión ni de decisión de ahora en adelante”.
En resumen: “hemos invertido patrimonio y dinero público, de todos, para que ahora sea una empresa privada la que decida y se lleve las ganancias”.
