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El Puerto

Vuelven los tickets a la Zona Naranja

Un año después de su derogación, pasa a ser regulada por colectivos sociales seguros. Tras la polémica con los aparcamientos de Feria, ahora habrá seguros

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  • Aparcacoches -

El Puerto se prepara para el segundo verano sin Zona Naranja. Tras aquella medida, todavía queda marcada en el asfalto el color anaranjado de las líneas que delimitan las zonas de aparcamientos que se establecieron en su día.

En la primera medida tomada nada más llegar al poder por el extinto tripartito, la Zona Naranja dejó de ser historia  en el último día de junio de 2015, por lo que la “tasa-40” dejó de tener validez tras su envoltura polémica por la entonces oposición. Todo tras la aprobación en el Pleno extraordinario celebrado en el Ayuntamiento portuense.

A una semana para que se cumpla el año de su derogación, desde su creación, pasando por su aplicación, como en su despedida, no podía sino seguir con la estela de la polémica y la confrontación. Lo único claro y evidente es que la fórmula para satisfacer a todas las partes continúa dándose forma, un año después de dictaminar su cese.
En aquel entonces, el alcalde, David de la Encina,  recordaba que “faltaba por conocer qué salida satisfactoria se le va a conceder. La forma es secundaria”. 

Coste tras su derogación

De la Encina afirmó que el impacto con el Plan de Ajuste de no ejecutar la Zona Naranja tendría un coste de 15.000 euros para 2015. Falta por conocer qué cuantía tendrá para este segundo para las arcas municipales.
Y tan secundaria, que un año después se le sigue intentando dar una solución factible a los intereses comunes de todos los que intervienen en dicha cuestión. 

Gorrillas desde mayo

Si bien con el buen tiempo que ha ido acompañando desde hace semanas, a finales de mayo ya se pudieron ver los primeros gorrillas en las zonas de Valdemar o Blegamar en Valdelagrana, zonas que cuentan con numerosas plazas de estacionamiento, cercanía y fácil acceso a la playa, y que sirvieron como lugares elegidos para que los primeros aparcacoches ilegales comenzaran a operar en un lugar que anuncia, precisamente, lo contrario.

A raíz de amonestaciones y de identificaciones por parte de la Policía Local a los que ejercían dicha actividad, hace unos días tuvo lugar un encuentro entre el teniente de alcalde delegado de Seguridad y Movilidad, Ángel M. González, con los colectivos interesados en ejercer su actividad en zonas de aparcamiento, con el objetivo de regular la misma de cara al verano. 

El responsable municipal ha trasladado un convenio de colaboración redactado y avalado por el departamento de Secretaría del Ayuntamiento de El Puerto en el que se establecen una serie de criterios como la tramitación por parte de los colectivos interesados de un seguro de responsabilidad civil.

Nada que ver con lo acontecido en la pasada Feria cuando la trasparencia y la polémica en la gestión de los aparcamientos salpicaron a la concejal de Levantemos, María José Marín, a la que la oposición acusó de enchufismo y de irregularidades en su tramitación, gestión y justificación.

En dicho convenio también se recoge las zonas de aparcamiento que el Ayuntamiento puede poner a disposición de cara a regular esta actividad “y permitir así que esté debidamente organizada”. Eso sí, las zonas en cuestión no han sido facilitadas tras el acuerdo concertado.

El delegado de Seguridad ha incidido en la idea de “pago voluntario”, ya que se trata de un donativo y “no es obligatorio”. 

Además “bajo ningún concepto se permitirá la actividad en la extinta Zona Naranja”, según González, quien ha recalcado que la eliminación de la Zona Naranja fue “una lucha de la ciudadanía que conseguimos hacer realidad nada más llegar al Gobierno y que este equipo seguirá defendiendo”.

Precisamente, en las zonas controladas ahora por estos nuevos aparcacoches oficiales son las zonas donde se ubica la Zona Naranja.

Intentar erradicar la penosa imagen ofrecida el verano pasado cuando aparcacoches pugnaban los lugares predominantes con los propios veraneantes, debe ser el objetivo a cumplir en una de las zonas turísticas de la ciudad que más nota la llegada de foráneos y que mejor debiera ser la estampa que se debiera mostrar.

El retorno de los gorrillas al centro

La imagen perdida hace años vuelve a ser la cada vez más presencia de los aparcacoches ilegales, más conocidos como los gorrillas, por sus calles más cénticas. En lugares como la Avenida de la Bajamar, más próximo a la zona peatonal de la ciudad, es uno de los lugares elegidos desde hace tiempo por estos, que controlan a sus anchas dichas zonas. En su paralela, en la mismísima Avenida Micaela Aramburu, igualmente, es visible la aparición.

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