La selección española no depende de sí misma para lograr plaza directa al Mundial 2022, tras comenzar la fase de clasificación con un empate ante Grecia y caer en Suecia, y a expensas de ganarlo todo y que la selección nórdica no lo haga, se ve abocada a un nuevo formato de repesca con dos eliminatorias a un solo partido.
Entre el estadio Parken de Copenhague y el Friends Arena de Solna pasaron 28 años y 66 partidos de clasificación a Mundiales sin que España encajase una derrota. Una racha de récord desde el 1-0 frente a Dinamarca en 1993 con Javier Clemente al mando, al 2-1 de Suecia en el presente, que deja al equipo dirigido en una situación límite.
La ilusión desatada en la Eurocopa 2020, en la que alcanzó semifinales y solo cedió ante la campeona Italia en la tanda de penaltis, se desploma. La selección española se marchó de la gran cita sin perder, pero firmando solo dos victorias, y una en la prórroga en octavos ante Croacia, por cuatro empates.
El regreso en una fecha peligrosa, como había avisado Luis Enrique por la falta de ritmo tras las vacaciones, y sin cuatro jugadores que disputaron los Juegos Olímpicos -Pedri, Pau Torres, Dani Olmo y Mikel Oyarzabal-, dejó una derrota que sumada al empate en Granada ante Grecia, provoca que España ceda el liderato a Suecia, en desventaja en dos puntos y con un partido más disputado. De cuatro jornadas ganó en dos, con sufrimiento en el último instante en Georgia (1-2) y a Kosovo (3-1).
A España le faltan cuatro jornadas por jugar con la obligación de ganar. Se enfrenta en Badajoz a Georgia el domingo y visita el próximo miércoles a Kosovo, en una jornada clave en la que Suecia se mide a Grecia en tierras helenas.
En la ventana de octubre la Roja descansa y será noviembre el mes en el que se decida el Grupo B visitando a Grecia y recibiendo a Suecia, con las esperanzas de jugarse el liderato en la última jornada. En caso de acabar segunda se verá abocada a una repesca que también podría jugar como tercera de grupo por haberse clasificado a la fase final de la Liga de Naciones.
Según el nuevo formato de clasificación, los diez primeros de grupo se clasifican directamente a la fase final del Mundial. La "repesca" se jugará del 24 al 29 de marzo de 2022, con los diez segundos clasificados, más los dos mejores de grupo en el ránking general de la Liga de Naciones que no hayan acabado entre los dos primeros de su llave.
Se sortearán tres rutas de "play-offs", cada una con semifinal y final.Los equipos que hayan conseguido más puntos en su grupo jugarán en su campo la semifinal.
Los ganadores de estas semifinales aún tendrán que jugar otro partido con una sede a determinar por sorteo. Los tres vencedores de las finales se clasifican a Catar 2022.