No pudo ser. Demasiado Barcelona para tan escaso Sevilla, que hincó la rodilla.

El encuentro arrancó con el guión esperado por todos. Un Barcelona que dominaba territorialmente con el balón el tempo del partido; frente a un Sevilla bien parapetado y colocado, ávido de cazar una jugada que le permitiera acercarse con peligro a la portería blaugrana.

No obstante, la primera mitad, brilló por la ausencia de ocasiones claras, pues el fútbol control y el respeto mutuo imperó más que las ganas de atacar con fruición por parte de ambos equipos.
Luis Suárez pudo adelantar al conjunto catalán, pero su lanzamiento, dentro del área, se marchó fuera, desaprovechando así el uruguayo una oportunidad pintiparada para abrir el marcador.

Sin embargo, el momento más importante en los 45 minutos iniciales, sucedería con Gameiro y Mascherano como protagonistas a falta de cinco minutos para el descanso, al derribar el argentino al francés fuera del área, siendo último jugador; y provocando así la expulsión del central azulgrana y la ventaja numérica durante casi toda una segunda mitad de los sevillistas.

El libre directo de Banega, sería repelido con una estirada tremenda, por el meta rival, Ter Stegen.
Así terminaba el asalto en el primer acto del partido, con el bloque de Emery en ventaja sobre el terreno de juego.

Tal tesitura, obligaba a los nervionenses moralmente a ir a por el triunfo, ante un Barça herido pero decidido a luchar contra la adversidad.

Más si cabe, tras la retirada por lesión de uno de sus principales puntales como el ariete Luis Suárez, quien entre lágrimas, dejaba el campo.

Krychowiak pudo hacer el tanto rojiblanco que pudo haberle dado la vida a un Sevilla que, sin la fortuna de otros finales, poco a poco iría menguando en cuanto a probabilidades de victoria.

Y fue en el descuento de la segunda parte, cuando Banega derribaría a Neymar y seguidamente, el colegiado del choque, señalaría con tarjeta roja la infracción del mediocentro sevillista, por lo que el duelo se volvería a igualar en número de efectivos.

No en vano, el encuentro se enquistaría bastante, pese a las gotas de calidad que florecían sobre todo, bajo la batuta de un soberbio Andrés Iniesta y un Messi, que destaparía el tarro de las esencias. Y precisamente el mejor futbolista del universo, se tornó en el factor clave del partido, cuando de sus botas nacía un pase medido hacia Jordi Alba que el menudo jugador zurdo del Barcelona, convertiría en gol, abriendo la brecha frente al desánimo que en este instante comenzó a reinar en los rojiblancos, sabedores de que las energías se encontraban en niveles mínimos cuando la prórroga no había hecho más que empezar.

A partir de ahí, difuminado y con el cansancio acumulado que ni siquiera el aliento de su afición podía reflotar, las vería venir una detrás de otra, como el sentenciado que espera su hora.

Únicamente las continuas intervenciones de Sergio Rico mantenían sobre el campo al Sevilla, que perdería a Carriço también por el camino.

Neymar, después la enésima obra de arte de Messi, rubricaría la derrota del Sevilla, que se queda sin doblete.

 

Ficha técnica:

FC Barcelona: Ter Stegen; Alves, Piqué, Mascherano, Alba (Sergi Roberto, min. 120); Rakitic, Sergio Busquets, Iniesta (Rakitic, min. 46); Messi, Luis Suárez (Rafinha, min. 57) y Neymar Jr.

Sevilla FC: Rico; Mariano (Konoplyanka, min. 78), Ramí, Carriço, Escudero; Krychowiak, Banega; Coke, Iborra (Llorente, min. 105) Vitolo; y Gameiro.

Goles: 1-0, min. 96: Jordi Alba; 2-0, min. 120+2; Neymar.

Árbitro: Carlos del Cerro Grande (Comité Madrileño). Expulsó con roja directa a Mascherano (min. 36) por parte del Barcelona y por parte del Sevilla a Banega (min. 90). Y a Carriço, por doble amarilla en el 121. Mostró cartulina amarilla a Rami (min. 73), Vitolo (min. 75), Iborra (min. 91), Konoplyanka (min. 101), Escudero (min. 103) y Gameiro (min.114) por parte del Sevilla y a Jordi Alba (min. 87), Neymar (min. 88), Dani Alves (min.88) e Iniesta (min. 88) por parte del Barcelona.

Incidencias: final de la Copa del Rey disputado en el estadio Vicente Calderón del Atlético de Madrid ante cerca de 54.000 espectadores. Presenciaron el partido desde el palco el rey Felipe VI y la reina Letizia, ministro de Educación, Cultura y Deportes, Íñigo Méndez de Vigo, el presidente de la Federación Española de Fútbol Ángel María Villar, el presidente de la Generalitat de Catalunya Carles Puigdemont, la presidenta de la Junta de Andalucía Susana Díaz, la alcaldesa de Barcelona Ada Colau, la alcaldesa de Madrid Manuela Carmena, el alcalde de Sevilla Juan Espadas y el seleccionador nacional Vicente del Bosque.