La selección española de balonmano Sub-21 se llevó la medalla de plata del Mundial de la categoría disputado en Bosnia y Herzegovina tras perder en la final disputada este domingo ante Suecia (23-28).
La medalla de plata en el Mundial supone un éxito más para una generación que ha llegado a cuatro finales consecutivas en los cuatro campeonatos internacionales que han diputado desde 2010.
Esta selección ha logrado una plata en el Europeo Sub-18 de Montenegro en 2010, otra plata en el Mundial Sub-19 de Argentina 2011, un oro el año pasado en el Europeo Sub-20 y ahora a este palmarés hay que añadirle la medalla de plata del Mundial de Bosnia y Herzegovina de 2013.
La final ante Suecia estuvo marcada de inicio por la gran actuación del portero sueco Peter Johannesson, considerado uno de los mejores jugadores de la categoría, que impulsó a su selección con sus paradas hasta lograr un parcial de 5-10 para los suecos en el minuto 22. Desde ese momento hasta el descanso los jugadores españoles se mostraron más acertados y consiguieron reducir las diferencias antes del paso por vestuarios (10-12).
La reanudación siguió la misma tónica que los últimos minutos de la primera parte y tras un gol de Alex Costoya, España igualaba el encuentro a 12 con 26 minutos por disputarse. Entonces los suecos volvieron a marcharse en el marcador (12-17) pero España volvió a igualar el encuentro con un parcial de 5-0 apoyada en su portero Daniel Arguillas.
En los últimos instantes los suecos se mostraron más contundentes y con un parcial de 4-9 dejaron el marcador en un insalvable 21-26 para los españoles a falta de dos minutos por disputarse.
Así pues la selección española que aspiraba a ganar el Mundial absoluto --España 2013-- y el Sub-21 en el mismo año se quedó a las puertas de lograrlo. Ahora, si todo sigue su curso lo normal, es que estos jugadores vayan entrando en la selección absoluta, en busca de un nuevo reto para esta generación.