Meritorio e importantísimo triunfo del Cajasol en la dura plaza del Bilbao Basket. Los sevillanos, a remolque casi siempre pero sin perderle nunca la cara al partido, tuvieron la suya al final y esta vez la moneda salió ‘cara’.


El mejor de los de Aíto, el checo Satoransky, dio el segundo triunfo liguero a los suyos gracias a una jugada de dos puntos a falta de 6,2 segundos, que acabó dentro y además propició una falta personal que aprovechó para poner el casi definitivo 76-77. En la siguiente acción, los vascos desperdiciaron la suya por un desafortunado resbalón de Nikos Zisis y, finalmente, el 76-79 lució en el marcado de Miribilla para alegría y tranquilidad del Caja, y de Aíto.


Primera parte muy igualada entre el tercero de la ACB y el que hasta la fecha era el colista. Un espectacular Mumbrú campeó sobre el parquet, sólo frenado por la anotación de Satoransky. Dos triples consecutivos de Sastre al término del primer cuarto daban ventaja a los de San Pablo.


En el segundo capítulo los sevillano se atascaron en ataque, sumando sólo 9 puntos, pero el recién llegado Williams acortó la renta local. Al descanso, 34-30. Y en la reanudación, los arreones del Bilbao por el gran Mumbrú (24 puntos) parecían decantar el partido hasta que apareció el ‘doctor’ Satoransky.

 

Aíto: “Que sea un punto de inflexión”

El técnico cajista, Aíto García Reneses, llegaba a Bilbao con la imperiosa necesidad de darlo todo antes de que le firmaran el finiquito. Ahora, pide seguir sumando. “Ojalá esto sea un punto de inflexión y nos ayude a ganar el próximo domingo a un equipo más de nuestro nivel actual como el Lagun Aro”, decía.