Un nuevo gol de Aritz Aduriz, el duodécimo que marca esta temporada, el noveno en el campeonato liguero, dio tres puntos y mucho aire en la tabla al Athletic Club en un choque muy igualado y que terminó de manera agónica para el equipo local, por momentos desarbolado por un decidido Celta.
Pero no alcanzó al conjunto de Paco Herrera para empatar el partido que puso de cara para los locales Aduriz con un cabezazo en el área pequeña tras un espléndido centro desde la izquierda a pie cambiado de Ibai Gómez, el jugador que con sus pases más peligro originó en la fría tarde bilbaína.
Con este resultado, los de Marcelo Bielsa ganan al menos una plaza en la tabla clasificatoria. Justo la que le sacaba el Celta, que le superaba en el diferencial de goles. Y podrían ser dos si el Zaragoza no gana en Vallecas.
Pero lo más importante para el Athletic es que se aleja de un descenso que le queda ahora, a falta de completarse la jornada, a cinco puestos y 6 puntos. Los mismos puntos a los que tiene la Liga Europa.
El Celta, por su porte, se mantiene a tres puntos de una zona de peligro que, por lo visto hoy en 'La Catedral', no correspondería al juego que realiza.
El partido comenzó entretenido y con un par de llegadas del conjunto celeste, que se encontró muy a gusto en el arranque y además mucho más animado desde la grada.
En una acción en la que pudo haber una mano local dentro del área, en el minuto 10, Augusto Fernández se encontró con un defensa rojiblanco en su disparo sobre la meta de Iraizoz.
Tres minutos más tarde Iago Aspas buscó la cruceta en un lanzamiento a balón parado desde la frontal, pero el balón se le fue por encima del larguero.
Un disparo fuera sin demasiado peligro fue lo más que se produjo de enjundia en unos veinte minutos posteriores con el choque claramente de más a menos.
Hasta que llegó el pase primoroso de Ibai sobre Aduriz que sirvió para abrir el marcador. El centro del vizcaíno buscó con tino la espalda de la defensa y Aduriz acompañó el centro hasta el área pequeña, donde fusiló a Javi Varas con su duodécimo gol de la temporada, el noveno en Liga.
Se creció ahí el Athletic, que puso cerco al área celeste. Aunque le faltó algo de precisión para crear oportunidades.
En esa dinámica, con la que se llegó al descanso, Augusto buscó de nuevo hacer daño a la meta local tras un choque entre Iraizoz y Aspas al borde del área. Su disparo posterior salió fuera.
La segunda mitad empezó un poco loca aunque sin ocasiones de gol. Lo que más se le acercó fueron un par de barullos en el área local.
Cuando empezó a haber peligro de verdad fue cuando Ibai enganchó varios centros seguidos sobre las inmediaciones de Javi Varas a partir del minuto 60. Cada uno amenazaba de incendio a la zaga visitante e incluso uno acabó rematado a la red. Otra vez por Aduriz de cabeza, si bien tras hacerlo en posición ilegal. Otro cabezazo de Amorebieta lo sacó Hugo Mallo bajo palos.
Se mascaba el 2-0, pero De Lucas a punto estuvo de empatar en un mano a mano ante Iraizoz en el que el meta navarro le ganó la partida.
De ahí al final, el Celta se volcó sobre el campo rival y el partido fue una continua agonía para la afición bilbaína, que vio tan superado a su equipo que rompió a animar cuando se llegaba a los 90 minutos reglamentarios.
A todos esos aficionados casi se les para el corazón con un disparo desde la frontal de Krohn-Dehli que se marchó lamiendo la cruceta izquierda de la portería de Iraizoz. Ahí se le fue el último halo de esperanza al Celta y su incansable afición, que se marchó de San Mamés despedida con aplausos y confraternizando con la del Athletic.