La capacidad de superación ha otorgado hoy la victoria (86-81) al Blancos de Rueda que, con un gran trabajo colectivo y un sobresaliente Hunter, que sumó 31 puntos de valoración, fue capaz de hacer frente a un Estudiantes que terminó pagando sus bajones defensivos.
El cuadro local salió frío, mientras que los colegiales mostraron mejor capacidad defensiva, lo que les permitió controlar el marcador desde los primeros compases, merced al rápido ritmo impuesto por Granger, que sorprendió de inicio a los vallisoletanos (0-7).
Pero el poderío interior de Sinanovic propició un mayor acoplamiento defensivo del Blancos de Rueda lo que, unido a la efectividad de Navarro desde la línea exterior, les llevó a reducir las diferencias visitantes hasta variar el resultado con un triple de Nacho Martín (17-16), si bien Kirksay se encargaría de anotar una última canasta para dar al Estudiantes una mínima ventaja (17-18).
El cuadro madrileño trató de intensificar su defensa, pero los vallisoletanos también mejoraron sus prestaciones en esa faceta. cada jugada era decisiva para que el control pasara a uno u otro bando, hasta que Hunter se entonó y concedió una ventaja de cuatro puntos a su equipo (32-28).
Txus Vidorreta intentó frenar el empuje local con un tiempo muerto, lo que consiguió de manera inmediata y, de la mano de Gabriel, siempre determinante, y de Kuric, el Estudiantes volvió a recuperar el dominio del electrónico hasta el final del segundo cuarto (34-36).
Tras la reanudación, English quiso erigirse en protagonista y, su calidad propició un incremento de la renta para su equipo, que llegó a una máxima de seis puntos (38-44), pero el Blancos de Rueda supo reaccionar y, de la mano de un trabajador Hunter y un luchador Nacho Martín, volvieron a variar el rumbo del encuentro (52-51).
Los bajones de concentración fueron, una vez más, una importante losa que pesó en el cuadro local, lo que supo aprovechar el conjunto colegial, mucho más efectivo de cara al aro, para llegar a los últimos diez minutos con una ventaja de cinco puntos (54-59).
Renfroe imprimió un ritmo vertiginoso de salida lo que dio alas a un O'Leary que mostró su mejor versión para voltear de nuevo el marcador (63-61), pero el Estudiantes hizo valer su calidad en el lanzamiento exterior y, con tres triples consecutivos, frenaron de golpe la iniciativa local (68-76).
Pero el Blancos de Rueda no bajó los brazos y, con Nacho Martín como baluarte del equipo, un Renfroe descarado y la destacada actuación de Hunter en la pintura, gripó el motor del Estudiantes para situar un 80-78 en el marcador, a falta de poco más de un minuto para la conclusión.
Ese coraje sería ya definitivo para otorgar la seguridad y la confianza suficiente a los vallisoletanos que les permitiera amarrar una importante victoria ante un Estudiantes que realizó demasiadas concesiones en su área.