El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado la declaración como Bien de Interés Cultural un capitel de la época del Califato Omeya de Córdoba (siglo X), bellamente decorado, que los expertos consideran una creación artística de primer orden, en el que las formas son fruto de un proceso de adaptación y evolución.
Tallado en talleres cordobeses, tiene una más que probable procedencia del yacimiento de Medina Azahara. Tras la caída del califato, en 1031, la ciudad fue objeto de abandono y expolio, convirtiéndose en cantera para la obtención de materiales de construcción, ha informado el portavoz del Gobierno regional, Salvador Victoria, en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
Además de su relevante valor artístico, es muy destacable su alto nivel de ejecución técnica, como resultado de fabricación en un taller importante, casi con toda seguridad vinculado a la realeza. La obra pertenece a un particular, y la intención de su declaración como BIC fue aprobada por unanimidad por el Consejo Regional de Patrimonio Histórico.