El cadáver hallado el domingo por una vecina en una terraza de un bloque de pisos de la barriada de Santa Rosa en Córdoba es el de la mujer desaparecida en junio en la capital, María del Carmen Arcos Cepas, el cual se encontraba en avanzado estado de descomposición por deshidratación a causa de las altas temperaturas registradas en los meses de verano y sin signos de violencia.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes cercanas al caso y ha adelantado este jueves 'Diario Córdoba', que detalla que el hijo de la fallecida, Mikel, de 22 años, ha explicado que "en los primeros días y durante todo el tiempo que ha permanecido desaparecida" él mismo había subido a "las azoteas y terrazas cercanas para buscarla, comprobando patios y cuantos lugares pudieran dar opción a encontrarla, pero el lugar donde ha aparecido no era visible".
Además, ha señalado que "para llegar allí, su madre habría tenido que pasar de una azotea a otra y rebasar un muro de una altura considerable, lo que él creía complicado dado que estaba operada de una pierna, en la que había perdido movilidad".
Aún así, continúa explicando el hijo de la fallecida, el lugar donde se ha encontrado es una terraza contigua a la del edificio donde reside la familia. De hecho, para acceder al lugar donde se encontraba el cuerpo es necesario entrar por un bloque del pasaje Pintor Córdoba, precisamente, donde viven los vecinos que localizaron el cuerpo.
María del Carmen Arcos Cepas, de 50 años, desapareció de su domicilio, en la Avenida de los Almogávares el día 26 de junio y, entonces, su familia distribuyó papeles con su fotografía pidiendo la colaboración vecinal. Su hijo ha recordado que su madre estaba en tratamiento por depresión y que no era la primera vez que se perdía.
LOS HECHOS
Según han informado a Europa Press fuentes de la Policía Nacional, el pasado domingo la Policía Local recibió una llamada de una vecina alertando de la presencia de un cuerpo que parecía "un maniquí" en un inmueble cercano al suyo. La Policía Local trasladó el aviso a la Policía Nacional, cuyos efectivos se acercaron a la zona y tras saltar varios muros desde terrazas colindantes pudieron acceder al lugar donde se encontraba el cuerpo de la mujer.
El cadáver se encontraba en la terraza en un estado más de momificación que de descomposición como consecuencia de la deshidratación sufrida por las altas temperaturas del verano. Además, fruto del sol el cuerpo presentaba un color ennegrecido.
Aunque se desconocen datos sobre las causas de la muerte, no presentaba señal alguna de violencia, según fuentes de la Policía Nacional, que apuntan que la autopsia determinará la causa del fallecimiento.