La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba ha condenado a una pena de nueve meses de prisión a un hombre por un delito de abuso sexual sobre una joven ebria a la que drogó con cocaína después de que él realizara una sesión de música como 'Dj' en un local de la capital cordobesa.
Según recoge la sentencia, facilitada a Europa Press por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y adelantada por el diario 'ABC', sobre las 22,30 horas del día 14 de junio de 2019 tuvo lugar una fiesta junto a la residencia de Rabanales de la Universidad de Córdoba. A dicha fiesta acudió una universitaria, de 22 años, en compañía de sus amigos, así como el procesado, también de 22 años, quien esa noche asumió ser uno de los responsables de pinchar la música de la misma.
Mientras avanzaba la noche, la joven consumió tres ó cuatro copas de bebida alcohólica hasta que en un momento dado entabló conversación con el acusado, a quien conocía de tener amigos comunes. Posteriormente, ambos se trasladaron a un sitio más apartado y, mientras se encontraban conversando, "él intentó besar a la joven, quien de inmediato lo rechazó volviendo ambos a unirse a la fiesta".
A medida que transcurrían las horas, los amigos de la joven iban despidiéndose de ella, continuando ésta consumiendo alguna copa más de bebida alcohólica, hasta que sobre las 5,00 horas ella, tras despedirse de su última amiga, se quedó recogiendo la fiesta en compañía del procesado y de dos compañeros universitarios más.
Inmediatamente después, la denunciante se desplazó a la residencia en un coche, ocupando el asiento del copiloto y el acusado encima de ella. Durante el tiempo en que éste se encontraba junto a ella "le administró, sin que se hubiera determinado cómo, una cantidad indeterminada de cocaína que unido al alcohol ingerido por la joven le provocó una pérdida de voluntad", según detallan los jueces.
Una vez llegaron a la residencia, fueron todos al salón y, mientras se encontraban conversando, la joven indicó que tenía ganas de ir al baño, por lo que el acusado, "guiado por su ánimo libidinoso y aprovechándose de la merma en la voluntad como consecuencia de su estado de intoxicación, le ofreció ir hasta la habitación de su amigo, lugar donde el acusado iba a pernoctar aquél día".
Tras ello, "ambos se desplazaron hasta el lugar y el procesado, guiado por la satisfacción de sus deseos sexuales, aprovechándose de la merma en la capacidad volitiva e intelectiva de la joven para prestar su consentimiento", cometió el delito de abusos, según señala la resolución.
FACULTADES MERMADAS "LEVEMENTE"
El tribunal ha tenido en cuenta a la hora de condenar al joven, a quien la Fiscalía pedía en su calificación provisional seis años de cárcel por abusos sexuales, de un lado que éste había consumido alcohol y eso había "mermado levemente sus facultades volitivas"; y antes de la celebración del juicio había ingresado 2.255 euros como reparación del daño a la víctima.
Asimismo, a la pena de prisión, la condena de la Audiencia añade para este joven la prohibición de comunicarse con la víctima por cualquier medio y la de aproximarse a ella, a su domicilio, lugar de estudios o trabajo o cualquier otro en que se encuentre, en un radio no inferior a 200 metros, durante un año y nueve meses.