Con los votos en contra del PP, la Corporación Municipal, acordó en sesión Plenaria, la iniciativa de Izquierda Unida, apoyada por los otros dos grupos de la oposición PSOE y PA, para declarar a Conil como municipio opuesto al Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP).
La propuesta fue defendida por el concejal de Participación Ciudadana, Ernesto Alba, quién , explicó la "importancia que tiene esta moción porque aunque parezca que el TTIP es algo que queda muy alejado para los ciudadanos, el mismo tendrá unas graves consecuencia en la vida cotidiana de todas las personas".
En este sentido, Alba señala que "los ayuntamientos son las administraciones más cercanas al ciudadano y por ello tienen el deber de intervenir en las negociaciones y dar respuesta para proteger a la ciudadanía cuando se aprecia que se van a ver vulnerados los derechos de la mayoría social. Son los canales adecuados para proteger el medio ambiente, los servicios públicos, la industria y el empleo a nivel local y por supuesto están obligados a defender la universalidad y el carácter público de los servicios municipales."
El concejal argumenta que "con el TTIP estamos todos en peligro, las personas y el planeta no somos mercancía. Este tratado es absolutamente negativo para los intereses de nuestro país. Supondría una marcha atrás enorme en los derechos adquiridos por los europeos y un paso adelante por parte de las multinacionales en la consolidación de su poder en contra de los Estados y en contra de las personas. Es un tratado contra la democracia, es un tratado contra la sociedad, es un tratado contra el medio ambiente y es un tratado que no debe entrar en vigor" añadiendo que "este tratado supone una pérdida enorme de derechos como consumidor, además de una pérdida de derechos laborales y de salud, en relación a los nuevos productos que podrían entrar en el mercado europeo. Los tratados de libre comercio significan en la práctica un golpe de Estado de las multinacionales y las élites neoliberales".
Asimismo, refleja que "el TTIP amenaza el modelo democrático y social de España. La normativa debilita los derechos laborales de los trabajadores, la salud de las personas, el medioambiente y los servicios públicos. Además, el tratado liberaliza aún más los mercados sin una competencia justa, favoreciendo la precariedad y la discriminación". "Nos encontramos ante un paso firme en seguir profundizando en la pérdida de soberanía de nuestros estados frente a las lógicas del mercado y sus leyes decididas entre una élite del poder económico" apuntó.
Ernesto Alba, explicó que "la Unión Europea y Estados Unidos, a las espaldas de la población y de forma opaca, están negociando un tratado de "libre" Comercio". "Es tal el oscurantismo que existe que ni tan siquiera los Eurodiputados/as, a los cuáles les ampara el Tratado de Lisboa en el que se establece que tienen derecho a conocer los tratados y a recibir toda la información sobre las negociaciones que se den dentro de la Unión Europea, tienen libre acceso al documento" explicó Alba". A lo que añadió que "los eurodiputados tan solo pueden leer partes del documento en una sala denominada "reading room" en la que está prohibido entrar con bolígrafos, papel o teléfono móvil además están obligados a firmar un documento de confidencialidad que les impide, incluso con penas de cárcel, transmitir elementos del documento"
