El Área de Reciclaje de Pelagatos incrementará sus prestaciones mediante su adaptación para el acopio de materiales voluminosos e inertes. Para desarrollar esta medida, que fue aprobada en la Junta de Gobierno, se acondicionará la parcela ubicada en la parte trasera de las actuales instalaciones, que anteriormente fueron utilizadas como planta para el tratamiento de restos de hormigón.

El delegado municipal de Medio Ambiente, Joaquín Páez, ha señalado que “estas obras se hacen necesarias tras el cierre del punto de acopio de la carretera de Medina, lo que obligaba al traslado de los residuos a la planta de transferencia de Cádiz y de los voluminosos a Miramundo mientras no se construya unas instalaciones similares en la localidad. Por tanto, uno de los principales beneficios será la reducción de los costes de transporte, que se han incrementado desde que se produjera el referido cierre. En este sentido el ahorro anual será de 150.000 euros para la Delegación de Medio Ambiente”.

El edil del área ha explicado que “la actual capacidad de Área de Reciclaje no permitía que los voluminosos e inertes se depositaran en él, puesto que  la cantidad de residuos que se recogen por los servicios municipales podría llegar a colapsar las instalaciones. Por lo tanto, se ha optado por adecuar la parcela trasera, que cuenta con las condiciones necesarias para este uso”.

Páez también ha aclarado que “estas instalaciones serán de uso interno para los servicios municipales. En este sentido, los puntos limpios seguirán funcionando de la manera habitual”.

Especialmente significativo es para el edil el hecho de que “las obras no tendrán costes para las arcas municipales puesto que la inversión necesaria de 17.000 euros, IVA incluido, serán realizadas por la empresa Biorreciclaje de Cádiz, que tiene las competencias para el transporte y gestión de dichos residuos”.

En cuanto al desarrollo de las obras, con un periodo de ejecución de dos meses, comenzarán con la limpieza de la parcela y eliminación de  los fosos existentes para su nivelación. Tras la demolición de uno de los muros que se encuentra roto y que será reconstruido, se sanearán y recrecerán el resto de muros existentes hasta la cota necesaria. Para una correcta terminación, se enfoscarán y pintarán sus caras vistas y se instalarán las mallas de torsión necesarias.

Como obras complementarias se procederá a la reparación del desagüe de pluviales, relleno, compactado y perfilado de la cuneta de evacuación de aguas, hormigonado con una capa de 10 centímetros sobre la que se colocan piedras de escollera para evitar la erosión y, por último, colocación de dos proyectores dotados de detector de presencia en las columnas existentes en el punto limpio.

Páez ha afirmado que “con una inversión mínima, el resultado final será la puesta en valor una parcela que actualmente se encuentra en estado de abandono, para posibilitar un beneficio notable para el medio ambiente, así como un notable ahorro económico para las arcas municipales” .