El Ayuntamiento de Chiclana concederá la la insignia de oro de Sancti Petri correspondientes a 2013 al Banco de Alimentos de Cádiz, a la empresaria local Antonia Butrón y al arquitecto chiclanero de reconocido prestigio Francisco Rodríguez con motivo de los actos conmemorativos del Día de Andalucía, los cuales se celebrarán el próximo 28 de febrero a partir de las 11,00 horas en el Teatro Moderno.
El alcalde de Chiclana, Ernesto Marín, ha citado a los premiados como ejemplos a seguir y los ha calificado como “personas y entidades que, cada una en su parcela laboral o social, han contribuido a mejorar Chiclana como ciudad”, en alusión a las décadas que llevan los comercios de Antonia Butrón ofreciendo productos artesanos a los ciudadanos chiclaneros, a la impresionante trayectoria personal y laboral de Francisco Gutiérrez o la labor social que el Banco de Alimentos realiza en el municipio.
Francisco Rodríguez: arquitecto chiclanero
En cuanto a Francisco Rodríguez, cabe destacar su nacimiento en Chiclana el 7 de febrero de 1946. A los catorce años, comenzó a compaginar sus estudios secundarios con su vida laboral, dadas las circunstancias socioeconómicas de la época. Gran parte de esta etapa transcurrió con su labor como peón especial en la empresa constructora Agroman S.A., la cual habitualmente empleaba a trabajadores chiclaneros.
En 1970, dentro de su proyecto de estudios por libre, comienza su formación en la escuela de Arquitectos Técnicos de Sevilla, la cual finalizó en 1974, obteniendo la calificación más alta concedida en dicha escuela desde su fundación en la asignatura “Mediciones, Presupuestos y Valoraciones”. Siempre sin olvidar su rama laboral, se matricula en 1978 en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla, finalizando en 1984.
En cuanto a su vida laboral, comenzó como peón especial en Agroman S.A., asciendiendo rápidamente, dada su valía y su continua formación, hasta que en 1985 le otorgaron el puesto de Director de Zona en la provincia de Málaga.
En 1987 decide volver a Chiclana y ejercer la arquitectura en su ciudad natal, a lo cual se niega en rotundo la citada empresa, dado el prestigio que se había generado Rodríguez. Por ello, Agroman S.A., le ofrece ser delegado provincial de dicha entidad en Cádiz a cambio de que no dejara la empresa, cargo que Rodríguez acepta y mantiene hasta 1989.
Ya como profesional libre, ha desarrollado en toda la provincia de Cádiz 1.015 proyectos de arquitectura de diferente índole, tanto oficiales como privados, siendo en Chiclana donde más proyectos ha realizado. Se jubiló el 31 de diciembre de 2008, traspasando su taller de arquitectura a dos de sus seis hijos, Óliver y Javier.
Banco de Alimentos de Cádiz: 80.000 kilos repartidos en Chiclana
El Banco de Alimentos de Cádiz es un entidad fundada en 1996 y es miembro de la Federación Española de Bancos de Alimentos, que en la actualidad engloba a más de cincuenta organizaciones de similares características en toda España y, a través de ella, de la Federación Europea de Bancos de Alimentos.
Se trata de una asociación sin ánimo de lucro basada en el voluntariado y cuyo objeto principal es la consecución de los alimentos excedentarios para hacerlo llegar a las personas necesitadas. Trabajan habitualmente una veintena de voluntarios, la mayoría de ellos profesionales jubilados que prestan su tiempo, conocimientos y capacidades técnicas de forma altruista.
La labor de esta entidad también se ve reflejada en Chiclana, ciudad en la que, en 2012, se repartieron 80.440 kilos de alimentos. Esto es posible gracias a la red de asociaciones beneficiarias del servicio que ofrece el Banco de Alimentos, estas son, Hermanas de la Compañía de la Cruz, Hogar de Nazaret, Gerasa, Cáritas Arciprestal de Chiclana a través de las parroquias de San Telmo, San Antonio de Padúa, San Sebastián y San Juan Bautista; Asociación “La Fundación”, Coordinadora Antidroga “Nueva Luz”, Comunidad Evangélica “Nueva Vida”, Agustinas Recoletas y “La Aurora”.
El Banco de Alimentos de Cádiz ha sido declarado de Utilidad Pública por el Ministerio del Interior del Gobierno de España y ha sido galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2012.
El Ayuntamiento de Chiclana colabora anualmente con el Banco de Alimentos de Cádiz a través de la aportación directa de 8.000 euros, cifra que, en 2013, se ha visto duplicada a 16.000.
Antonia Butrón: mujer emprendedora chiclanera
Antonia Butrón Benítez nació en una familia emprendedora y trabajadora que poseía una panadería entre las dos calles más señeras de Chiclana, La Vega y La Plaza.
Butrón pasó su infancia y creció en un entorno de harinas y masas de pan, lo que le permitió aprender desde pequeña el oficio, que se sumó a un buen olfato y paladar.
Una de sus mayores aportaciones a Chiclana fue la fabricación durante todo el año de los dulces típicos de Semana Santa, un producto exitoso que se sumó a los que ya se vendían en la panadería familiar.
Su casamiento la llevó a dedicarse a emprender y desarrollar la faceta de ser madre, aparcando por el momento sus ansias empresariales, las cuales pudo llegar a desarrollar unos años después junto con su marido, abriendo así al público su propio negocio de dulces elaborados artesanalmente.
Comenzó con un pequeó obrador y daba a probar a sus clientes todo lo que elaboraba. Su seña de identidad y particular sello de calidad era su famoso “toma, pruébalo, está recién hecho”.
Su negocio se diversificó y comenzó a desarrollar todo tipo de dulces, tales como pestiños, tortas de nochebuena, roscos fritos, rosquetes de huevos de Conil, de anís y de vino moscatel chiclanero. También pastas, tortas de polvo, perrunillas, masa real, arroz con leche o torrijas, entre muchos otros fueron los productos que llenaron las vitrinas de su negocio en Chiclana y, posteriormente, también en Cádiz.
Antonia Butrón continua hoy en día en activo y su mayor seña de identidad son las empanadas tradicionales que elabora. De hecho, ha creado un nuevo concepto en el mundo de los negocios en este ramo como son las “Empanaderías Antonia Butrón”. Su filosofía empresarial se basa en calidad, atención al cliente y buen servicio, todo ello llevado a través de una gestión empresarial basada en una formación permanente.
Cabe destacar que, aún en tiempo como los actuales, continúa creando puestos de trabajo. El 80% de su plantilla ha sido formada en los dos últimos años y su apuesta por los jóvenes es clara, dado que la mayoría de los trabajadores del negocio tienen entre 20 y 30 años. La pantilla está formada por cuarenta empleados en temporada baja y aumenta según la estación del año.