Legisló cómo debía ser la tauromaquia, hizo el primer reglamento donde dictaba cómo se tenía que torear a pie y a caballo, revolucionó la puesta en escena, fue el primer torero en utilizar el traje de luces y la montera, y era de Chiclana. Hablamos de Francisco Montes, más conocido como Paquiro. De él decían que era “el César de la lidia”, según el escritor francés Charles Davillier.
Lo cierto es que a pesar de todos los artistas que se inspiraron y retrataron al “Torero del Siglo XIX”, en su ciudad natal, quien puso su figura en valor fue Pedro Leal en 2003, año en el que fundó el Museo Paquiro.
Había un dicho popular sacado de una coplilla de aquella época que recogía lo que supuso este primer espada. “Para sabio, Salomón; Paquiro para torero; para gobernar España, don Baldomero Espartero”. Pero este romántico matador que llegó a ser torero titular en la plaza de Madrid mucho tiempo, era poco conocido en la Chiclana de hace veinte años. “Antes del museo, solo se ponía en valor por los círculos taurinos. Yo me encontraba buscando una alternativa a mi trabajo como fotógrafo, y como soy una persona muy inquieta, vi en Paquiro la opción perfecta, fue una especie de flash. Visité el museo taurino de Córdoba y teniendo la figura de Paquiro en Chiclana quise realizarle su templo, una época en la que además el crecimiento de esta ciudad era muy potente y se estaba creando una planta hotelera importante vi una muy buena idea”, explica Leal, quien estuvo cinco años antes de que inaugurase el Museo Paquiro recopilando toda la documentación y lo que habían escrito sobre este diestro de quiebros, quites, recortes y galleos.
Este espacio cultural, que el próximo año cumplirá su segunda década, cuenta con una colección privada del propio Pedro Leal, centrada en la era romántica, y la pública municipal, compuesta por la valiosísima colección Sagnier junto a otras piezas que fueron adquiridas con la ayuda del director del museo. “Estuve mucho tiempo buscando el edificio correcto que albergase este espacio, cuando lo encontré estaba en ruinas, hubo que restaurarlo, pero hoy en día, según los entendidos, es el mejor museo taurino por poseer una de las mejores colecciones”.
Leal recorrió durante muchos años todas las ferias de antigüedades para conseguir objetos relacionados con Paquiro, encargó obras a artistas locales, y ahora lo ha vuelto a hacer para conmemorar el vigésimo aniversario del espacio con José Luis Díaz de la Torre. “Antes de finalizar el convenio con el Ayuntamiento en 2024, quería dejar un testimonio que es este cuadro de José Luis, porque el cuadro de Antonio Cavanna recibió como crítica que el parecido con Paquiro era fantástico, pero chocaba que el paisaje ya que era rondeño, por lo que había que corregirlo. La obra de Díaz de la Torre vuelve a incorporar una imagen de Paquiro pero ambientada en Chiclana, con la ermita y el cerro de Santa Ana al fondo, la cual hemos utilizado para el cartel anunciador de las actividades que llevaremos el próximo año con motivo del 20 aniversario del Museo, que se cumple el día 13 de marzo”.
El museo que pone en valor al matador que se inspiró en el traje de gala de los soldados napoleónicos y los llevó hasta el coso, consta de cuatro salas. Una dedicada a Paquiro y su tiempo, otra empleada en exposiciones, una tercera que titulada El Toreo y las Artes, y una cuarta al toreo contemporáneo. La figura del maestro se puede conocer de cerca gracias Leal, por sus ganas de reivindicar la historia y trayectoria de Paquiro, un personaje del que afirma que “se le maltrató” por no darle el reconocimiento que merecía.
Con todo, Leal, no se describe como aficionado a la fiesta, pero “voy a los toros, me parece un espectáculo con una plasticidad increíble a la que han sucumbido la mayoría de artistas por su puesta en escena y colorido, pero si te dijera que soy aficionado a los toros estaría mintiendo, aunque claro que me gusta”.
