Sólo algunos revolcones y ningún herido es el balance del Toro del Aguardiente 2019. Asistieron miles de personas en el graderío, mientras que decenas se atrevieron a pisar la arena, muchos de ellos tras haber corrido a “Plácido” desde la Barriada de la Paz. Hubo varios revolcones causados tanto por el toro como por las vaquillas, e incluso alguna voltereta, pero los golpes fueron leves y los mozos afectados ni siquiera se acercaron a los servicios médicos para someterse a curas.
Plácido”, nacido en la Finca Alventus (Trebujena), de 430 kilos y pelo colorado, ha sido pues el encargado hoy lunes 12 de poner el punto y final a la Feria Real 2019, aunque hay que recordar que el jueves tendrá lugar la Procesión de la Patrona, Santa María Coronada. El Toro del Aguardiente 2019 salió poco después de las 7 horas desde la Barriada de La Paz, corriéndose hasta la Plaza de T
Con esta actividad se cierra la Feria Real 2019, que ha sido organizada por la Delegación Municipal de Fiestas. La responsable de este departamento, María Collado, asistió al Toro del Aguardiente, junto a la también concejal Ana Ruiz. Hay que recordar que el epílogo de la fiesta se vivirá el jueves a partir de las 19.30 horas, cuando tenga lugar la Misa de la Asunción y la siguiente Procesión de la Patrona.
La fiesta comenzó con el tradicional chupinazo desde la Barriada de La Paz (esquina Campo de Fútbol), desde donde “Gavilán” corrió acompañado por numerosos mozos y mozas a lo largo de la calle La Ermita a través de unas empalizadas instaladas por personal municipal de Obras y Servicios, mientras lo conducían tirando de una cuerda los miembros de la Peña del Toro del Aguardiente, para ser finalmente encerrado en la Plaza de Toros, a la que entró por la puerta de caballos. Tras unos minutos en el ruedo, su puesto fue luego ocupado por las tres vaquillas.
Los miembros de la Peña Cultural Toro del Aguardiente, que está presidida por David García Andrades, estuvieron en todo momento velando por la seguridad y respeto hacia el toro y las vacas. Además, se invitó a los participantes a una copita de aguardiente antes de la suelta del animal.
Actualmente, el Toro del Aguardiente constituye un festejo de gran popularidad y atrae a numerosas personas de otros lugares, tanto al encierro como a la Plaza de Toros, donde se completa el espectáculo.
Se calcula que un centenar de jóvenes “corrieron” al toro desde la barriada de la Paz y más de 5.000 personas se concentraron en la plaza para ver el encierro del Toro del Aguardiente. Los miembros de esta peña se encargan de conducir al animal a la Plaza de Toros tirando de una cuerda, y también de velar por la seguridad de los asistentes durante el encierro, tanto del toro como de las vaquillas que se sueltan a continuación.
El tradicional Toro del Aguardiente es una actividad de la que ya se tienen noticias en el Gibraltar de la Edad Media, aunque las certezas históricas se remontan al siglo XVII.
El antecedente más antiguo de estas fiestas se encuentra en la celebración del “Toro de la Soga”, posteriormente conocido como Toro del Aguardiente, que se remonta a 1649, antes incluso de la fundación de San Roque.
Justo donde hoy se encuentra la parroquia Santa María la Coronada se hallaba la ermita dedicada a este santo. Cada 15 de agosto los gibraltareños se trasladaban a dicho lugar en romería. El festejo más esperado era el de los toros que se ataban a un árbol con una larga cuerda, divirtiéndose con ellos.