La pasada semana, la delegación territorial de Salud y Familias de la Junta en Cádiz informó de la detección de un caso de tuberculosis activa en un docente de un Instituto de Enseñanza Secundaria de Algeciras y activó el protocolo de Salud Pública, que incluye el estudio de los contactos del paciente para comprobar si hay más afectados y realizar el pertinente tratamiento preventivo.
Así, la delegación ha contactado con el personal docente y alumnos del profesor para informarles de que, al haber tenido relación con esta persona afectada, es necesario que se hagan la prueba de la tuberculina con el objetivo de descartar posible contagio y, en caso contrario, tomar las medidas pertinentes, según ha informado la Junta en un comunicado.
Todos estos contactos han sido citados entre el pasado viernes y mañana lunes para la realización de la prueba.
La profesora afectada fue diagnosticada el pasado 29 de julio, cuando se le hizo la prueba prescrita para estos casos y dio positivo en el test de tuberculosis activa. La mujer, natural de Córdoba y de 39 años, está ingresada en el Hospital Puerta de Europa desde el día 28 y su evolución es favorable.
La noticia produjo un gran impacto en la ciudad y saca a relucir la existencia aún de una enfermedad que causa pavor. Pero este caso detectado en Algeciras no es un hecho aislado. Hasta el día de hoy, en 2019, se han registrado 36 casos, de diagnóstico confirmado y probable, de tuberculosis en la provincia de Cádiz, según datos de la Consejería de Salud.
En los dos últimos años (2017 y 2018), en la provincia se ha producido un descenso en el total de casos de esta enfermedad: de 86 casos declarados en 2017 a 76 en 2018. Y según informa la Consejería de Salud, aunque la tendencia de la tuberculosis en general y en Andalucía, es descendente en los últimos años, en la provincia de Cádiz fluctúa desde 2015: 83 casos ese año, 76 casos en 2016, 86 en 2017 y 76 en 2018.
Desde 2015 hasta el día de hoy, en la provincia se han detectado 357 casos de tuberculosis. En todo el territorio andaluz han sido 2.286. En 2015 fueron 679 casos, la cifra más alta en este periodo de tiempo. En 2018 fueron 621 y en lo que va de año de 2019 ya son 346.
La mayor incidencia de tuberculosis en la provincia se ha producido en hombres en las edades comprendidas entre los 35 y 54 años. Así se han detectado este año 16 casos en hombres frente a cinco en mujeres.
Esta mayor incidencia en estos mismos grupos de edad y sexo, se ve reflejada igualmente en el total de Andalucía: 97 hombres frente a 37 de mujeres, de 35 a 54 años).
De los 86 casos detectados en 2017 en la provincia, sesenta fueron hombres y 26 mujeres. Y de los 76 de 2018, cuarenta fueron hombres y treinta mujeres.
En España hay 5.000 casos anuales de tuberculosis, con 9,43 casos por cada 100.000 habitantes. La mediana de edad en las mujeres se sitúa en 36 años y en los hombres en 43.
En 2017, en España, el 28,7 por ciento de los nuevos casos fueron de personas nacidas fuera, con Marruecos en primer lugar, seguido de Rumanía y Pakistán. En cuanto a los tratamientos, el 85 por ciento de los administrados resultaron satisfactorios.
En el mundo, en 2017, fallecieron por esta enfermedad 1,6 millones de personas. El 47 por ciento de los casos se dan en India, China y Rusia. Esta patología es la décima causa de muerte en el mundo y la primera por enfermedad infecciosa.
Un informe realizado por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) avisa de que, aunque están disminuyendo los casos, la tuberculosis sigue siendo un “importante desafío” de salud pública en los países europeos.
En relación al caso de la profesora en el instituto algecireño, la Consejería de Salud informó que el riesgo de contagio de tuberculosis a los alumnos y profesores es "escaso", ya que esta se transmite por vía aérea mediante una relación estrecha y continuada, que no es el caso de la relación profesor-alumno. Desde este departamento se indica que, no obstante, en protocolo especificado de control de este tipo de casos, activado por el Gobierno andaluz en cuanto se supo el diagnóstico, conlleva, en primer lugar, el análisis de las personas del contacto estrecho o familiar de la profesora y en segundo lugar, el análisis de los contactos próximos aunque no tan cercanos, como profesores y alumnos del Instituto.