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Campo de Gibraltar

Enfado en Agricultura por críticas de la alcaldesa de La Línea al Gobierno

Fuentes del departamento que dirige Miguel Arias-Cañete han asegurado no entender la posición de la regidora socialista, que a su juicio tendría que "preocuparse y ocuparse" de que los pescadores de la Bahía de Cádiz puedan desarrollar normalmente su trabajo

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El Ministerio de Agricultura ha expresado hoy su "sorpresa e indignación" por las críticas de la alcaldesa de La Línea, Gemma Araujo, al Ejecutivo, al calificar de "inhumana e impropia de un gobierno europeo" la situación en la verja de Gibraltar por retenciones de vehículos procedentes del Peñón.Fuentes del departamento que dirige Miguel Arias-Cañete han asegurado no entender la posición de la regidora socialista, que a su juicio tendría que "preocuparse y ocuparse" de que los pescadores de la Bahía de Cádiz puedan desarrollar normalmente su trabajo.

La semana pasada, el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, denunció que Gibraltar está arrojando en aguas españolas grandes bloques de hormigón con pinchos, para crear un arrecife artificial con el fin de impedir faenar a los pescadores españoles, una actuación que Agricultura considera contraria al medioambiente y a la actividad de la flota española.

Este fin de semana se han ocasionando largas colas, de hasta seis horas, en la salida de vehículos de Gibraltar, debido a los exhaustivos controles que ha llevado a cabo la Guardia Civil.

La alcaldesa de La Línea de la Concepción dijo que esta situación, en vez de perjudicar a los gibraltareños, lo hace principalmente "a los cientos de turistas españoles venidos de otras provincias" y que se han visto obligados a esperar durante horas para salir del Peñón.

Sin embargo, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, recuerda a la alcaldesa que debería preocuparse de los pescadores españoles para evitar los "perjuicios" que provocan las autoridades de Gibraltar "con acciones que en nada benefician a los barcos que faenan en aguas territoriales españolas".

Las mismas fuentes insisten en que España "debe velar" por los intereses de sus pescadores que faenan en aguas españolas y añaden que los lanzamientos de bloques de hormigón atacan el medioambiente y dañan "la actividad pesquera tradicional de nuestra flota".

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