El conocido letrado Miguel Salas, que ha ejercido de abogado del exalcalde de Algeciras Diego Sánchez Rull en el denominado 'caso Body Factory', ha manifestado, al respecto de la sentencia absolutoria de su defendido por parte de la Audiencia Nacional que “tras una instrucción de casi 10 años, sería conveniente no solo reflexionar sobre la necesidad de evitar juicios paralelos a personalidades políticas con el daño psicológico y moral que ello conlleva, sino sopesar el coste económico y de medios que, para la Administración de Justicia, suponen las investigaciones prospectivas y universales, carentes de todo tipo de soporte y basadas en meras conjeturas e hipótesis, achacables -en este caso- a la jueza instructora y la UCO (años de investigación, trámites y juicios innecesarios). Ese coste a la postre, lo pagamos todos los ciudadanos y conlleva –también-- un cierto desprestigio de la Justicia”.
Hay que recordar que la sentencia especifica que la absolución de Sánchez Rull se basa en que "no existe prueba alguna, ni directa ni indiciaria, que acredite con las exigencias necesarias propias del proceso penal, con capacidad para enervar el derecho a la presunción de inocencia de este acusado, que hubiere cobrado comisión alguna por facilitar la adjudicación de la obra pública, consistente en la construcción del polideportivo “El Calvario”.
Además, en el juicio de autoría referido al exprimer edil, se detalla que "no existe tampoco, vinculación alguna constatada entre Sánchez Rull y “Fitonovo, S.L.” o “Body Factory, S.L.”, más allá de la participación y adjudicación a ésta del contrato público de la construcción del polideportivo “El Calvario” de Algeciras. No se ha podido constatar, según el citado Informe, enriquecimiento partimonial".