Científicos de las Universidades de Sevilla y Cádiz identifican proteínas diana que abren la puerta al desarrollo de fármacos para zonas lesionadas del cerebro
Científicos de las Universidades de Sevilla y Cádiz han identificado proteínas diana que abren la puerta al desarrollo de fármacos dirigidos a regenerar zonas lesionadas del cerebro, lo que podría ayudar a revertir secuelas derivadas de un ictus o de un traumatismo craneal.
Según informa hoy la Fundación Descubre, el grupo de expertos ha puesto en marcha un ensayo preclínico con el que están probando sustancias aisladas de algunas plantas para favorecer el nacimiento de nuevas neuronas.
El grupo desarrolla su trabajo con la proteína quinasa C y su relación con el sistema de regeneración neural del propio organismo.
"Mediante la acción de algunas de sus enzimas, son capaces de crear un contexto favorable para la reparación del cerebro", explica la Fundación Descubre sobre esta investigación, cuyos últimos han sido publicados por la revista especializada "Frontiers in Cell and Developmental Biology".
Los científicos han probado en el laboratorio ciertos extractos químicos (diterpenos) de plantas del género Euphorbia para atender pequeñas lesiones en ratones.
Estas sustancias estimulan la actividad de las quinasas de tipo C, de modo que favorezca la aparición de neuronas nuevas, sin que ello tenga efectos secundarios como la aparición de tumores.
Las enfermedades neurológicas de mayor relevancia social tienen como causa una pérdida irreversible de neuronas, lo que conlleva un deterioro de la función cerebral que se traduce en trastornos de la memoria, del movimiento o, incluso, de la personalidad.
Para reparar un cerebro dañado, es necesario conseguir que las neuronas muertas sean reemplazadas por otras nuevas.
El cerebro adulto dispone de esta posibilidad aunque parcialmente.
"Si las células madre neurales están rodeadas de un entorno adecuado pueden generar neuronas" en determinadas regiones llamadas neurogénicas, según señala la investigadora Carmen Castro, del Área de Fisiología de la Universidad de Cádiz (UCA).
Esa posibilidad se pierde en el caso de una parte lesionada del cerebro debido a que aparece una reacción inflamatoria que genera un contexto nada propicio para este proceso.
Por eso el reto de la investigación de este equipo multidisciplinar es encontrar qué moléculas están presentes en las regiones neurogénicas y ser capaces de trasladarlas a la zona afectada, buscando generar con ello las condiciones más adecuadas.
Con financiación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y del Plan Propio de Investigación de la Universidad de Cádiz, la investigación pretende desarrollar un fármaco que actualmente no existe.
El largo proceso que conlleva este desarrollo tiene como primer paso descubrir la diana terapéutica y el compuesto líder y realizar ensayos en organismos vivos o in vitro.
En función de los resultados, los investigadores iniciarían la fase clínica donde se realiza el estudio con seres humanos.