“Nunca seas esclavo de tu pasado, sino arquitecto de tu futuro”. Escrita en una pequeña pizarrita, esta es una de las frases que dan la bienvenida al Kiosco de Vicky.
Prefiero no mencionar a nadie porque seguro que me dejo a alguien o quizás prefieran que no lo haga, pero estoy muy agradecida a todas las personas que me han apoyadoNo hablamos de una boutique de lujo, ni siquiera de una tienda con cuatro paredes. El Kiosco de Vicky es un humilde puestecito de libros y flores en plena avenida de acceso a Cádiz. Un libro o un CD que estorban en casa pueden convertirse en una oportunidad de salir adelante para Vicky, que no para de recibir objetos de los vecinos para que pueda venderlos a unos precios más que económicos. Y por ello muestra su agradecimiento. “Son muchas las personas que me han ayudado en Cádiz”, nos cuenta María Victoria, Vicky para sus amigos, que ya son muchos en esta bendita ciudad.
“Prefiero no mencionar a nadie porque seguro que me dejo a alguien o quizás prefieran que no lo haga, pero estoy muy agradecida a todas las personas que me han apoyado”, explica con emoción. Y todo porque llegó a Cádiz desde su Sevilla natal y en la Tacita ha encontrado su casa, su hogar, gracias al calor de la gente y el carácter amable de los gaditanos.
Poco a poco, su vida mejora, incluso ha podido alquilar una modesta vivienda en Chiclana. Cuatro paredes que para Vicky son un tesoro, un nuevo mundo por conquistar, la prueba de que con imaginación y ganas de progresar se puede salir adelante.
En este rinconcito se pueden encontrar libros, películas, flores, cajitas y labores de punto que ella confecciona en la misma calle. De esta forma, complementan esta peculiar tienda patucos, gorritos, cojines, bufandas, baberos… todo en amarillo y azul, que tiene buena salida seguro en Cádiz y más aún cerca del estadio Carranza. Eso es visión comercial.
Basta con pararse a mirar algunos libros o CDs para darse cuenta de que el Kiosco de Vicky es un comercio muy especial. No hay vecino que no salude a su paso por el escaparate imaginario de una tienda que no necesita más porque la sonrisa de Vicky la inunda. Una sonrisa sincera y agradecida a quienes día a día le muestran su ayuda para convertirse en la arquitecta de su futuro.
