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Cádiz

CSIF lamenta que Cádiz siga estando a la cabeza del desempleo

La Central Sindical considera urgente la creación de empleos públicos y la puesta en marcha de estrategias eficaces que creen empleo estable y de calidad

Para CSIF, primer sindicato en la Función Pública andaluza y tercero en el sector de la empresa privada en Andalucía, es lamentable que la provincia de Cádiz siga encabezando la lista del desempleo en todo el país, con 207.100 parados (35,3% de la población), según los datos publicados hoy por la Encuesta de Población Activa (EPA). El descenso que se ha producido, con 18.400 empleos nuevos, es a todas luces insuficiente para minimizar la dramática situación que sufre históricamente la provincia. Los datos, aunque muestren una tendencia positiva respecto a los últimos años, continúa mostrando la falta de medidas, proyectos y estrategias por parte de los agentes políticos y económicos de la región para desarrollar soluciones verdaderamente eficaces.


A parte de la precariedad y escasa estabilidad de los puestos de trabajo creados en el último trimestre, la presidenta de CSIF-Cádiz, María José Cano, subraya la creciente diferencia que existe entre hombres y mujeres respecto al acceso al empleo: mientras se han incorporado al mercado laboral 12.400 hombres, sólo lo han hacho 6.000 mujeres. De hecho, el desempleo masculino apunta a un descenso constante en los últimos tiempos, cuando el desempleo femenino para de crecer (y ya son 108.000 mujeres paradas en la provincia, que supone el 42,4 por ciento del total de mujeres, frente a los 99.200 hombres, que representan al 29,9 por ciento de la población masculina).


Cano insiste en la urgencia de firmar y desarrollar un pacto andaluz por el empleo de calidad, que aporte estrategias eficientes para mejorar las cifras del paro, combatiendo la creciente estacionalidad, precariedad y desigualdad entre géneros.


Al mismo tiempo, ante la grave pérdida de empleo público en la comunidad andaluza, CSIF exige una apuesta decidida por los servicios públicos esenciales (se han perdido 18.300 puestos de trabajo público en Andalucía sólo en el último trimestre, mientras en Cataluña o Madrid crecen en este sector), tanto para reducir el paro como para garantizar la calidad de los servicios que se ofrecen a la ciudadanía, mermados desde que comenzaron los recortes por las injustas políticas de austeridad.

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