“El catalán” cierra sesión con una apuesta dirigida con hilos de una marioneta que representa una historia gaditana. Un escenario dentro de otro escenario. Debajo de Hércules cantan al reconocimiento a los 25 años y a ese Antifaz de oro que debiera haber tenido ya por su trayectoria.
Poca clase y falta de respeto las que acusa al concejal de Fiestas de Cádiz para la mujer que representa a la ciudad y a la polémica suscitada al catalogarla de florero. “Mi vida pende un hilo y sueños, sueños son”.