Unos suicidas que no dudan en colocarse al filo del precipicio para poner el fin a sus problemas financieros
Para quitarse la vida. Unos suicidas que no dudan en colocarse al filo del precipicio para poner el fin a sus problemas financieros. Con una cuerda al cuello pretenden impedir un desahucio, que tienen en su pequeño “superhéroe”, en su niño, su calma. Al final no cumplen las intenciones.
Remontan y de qué manera al acordarse de los valientes tuiteros y sus comentarios tras una pantalla. Ellos, los que dan la cara, “se la juegan en el Falla”.
El corte lo tienen complicado, el de las cuchillas también. Lo dicho, pa matarse.