El obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta sigue realizando cambios en la Diócesis. Los últimos nombramientos se han dado a conocer esta mañana y el más significativo es el nombramiento de Guillermo Domínguez Leonsegui como párroco de San Francisco Javier, comunidad parroquial que durante los úlitmos 13 años ha estado dirigida por el padre Juan Martín Baro.
Juan Martín Baro se encargará de la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes, enclavada en el corazón del barrio de Puntales, puesto que quedó desierto tras el nombramiento de José Luis Caburrasi como vicario general de la Diócesis.
Martín Baro es experto en levantar y consolidar parroquias. No en vano, realizó un arduo trabajo tanto en Santo Tomás de Aquino como en San Francisco Javier, las dos comunidades que ha dirigido a lo largo de su vida sacerdotal. Ahora, se le presenta un nuevo reto, pero seguro que a la vuelta de pocos años se habrá ganado el respeto, la confianza y el cariño de todo el barrio de Puntales.
Además, se han producido otros dos nombramientos. Alfonso Gutiérrez Estudillo será el nuevo Delegado Episcopal de Cáritas Diocesana (actualmente Párroco de la Sagrada Familia de San Fernando), y María Revilla será la Delegada Episcopal para la Pastoral de Juventud (actualmente seglar consagrada de la Fraternidad del Sagrado Corazón, que trabaja en San Juan Bautista de Chiclana).