El colectivo de afectados por el cierre de Delphi ha decidido celebrar una manifestación en la capital gaditana dentro del calendario de movilizaciones previsto para exigir "una solución global" y el "cumplimiento de los acuerdos" por parte de las administraciones. Los cuatro sindicatos inmersos en el conflicto --CCOO, UGT, CGT y USO-- aseguran que se solicitará "en tiempo y forma" para que dicha manifestación pueda recorrer la avenida principal de Cádiz el próximo 16 de febrero, coincidiendo con el segundo sábado de Carnaval.
Así lo ha confirmado el portavoz de USO, Miguel Paramio, quien explica que el colectivo sigue "firme" en sus reivindicaciones, que entiende que son "de justicia". Asimismo, ha destacado el hecho de que "cada vez se están sumando más colectivos" a sus movilizaciones, puesto que persiguen "empleo para la Bahía" y eso es ya "un clamor popular generalizado".
Cabe recordar que los afectados por el cierre de Delphi decidieron en asamblea desarrollar movilizaciones "más o menos sorpresivas", como han sido los dos "breves" cortes de tráfico que han protagonizado en las inmediaciones de la antigua factoría, donde han desplegado pancartas reclamando empleo y soluciones.
Asimismo, la clase política es la destinataria principal de sus protestas, puesto que la consideran "responsable primordial" de la falta de salidas cinco años después del cierre de la multinacional de automoción, años que han estado "plagados de promesas incumplidas".
En este sentido, recuerdan desde el colectivo que han mantenido en las últimas fechas varios encuentros personales con la consejera de Presidencia e Igualdad, Susana Díaz, quien llegó a recibirlos en un par de ocasiones en las que acudieron con ánimo reivindicativo a actos a los que ella asistía en la provincia.
Explican que la consejera "parecía tener preocupación" por ellos, comprometiéndose en sendas ocasiones a concretar "en un plazo determinado" una reunión con los responsables de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo. Sin embargo, lamentan que "tampoco ella ha cumplido su palabra", cuestionando en este punto su "autoridad", ya que interpretan que "no ha podido convencer" a los responsables de la Consejería que tendría que liderar la salida a la cuestión de Delphi.
