Las carreteras de la provincia gaditana se preparan para asumir 2.146.000 desplazamientos durante los meses de julio y agosto -un 1,4 por ciento más que en 2011-, por lo que desde la Dirección General de Tráfico (DGT) se ha hecho un llamamiento “la prevención y a la prudencia” de los conductores. Asimismo, se ha diseñado un Plan de Tráfico y Seguridad Verano 2012 que contempla, entre otras medidas, un refuerzo de los efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, medidas de ordenación del tráfico o el incremento de los controles de alcoholemia y estupefacientes.

El subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, se ha encargado de presentar este plan en la provincia acompañado por responsables de la DGT, destacando que este fin de semana ha culminado la operación salida sin tener que lamentar ninguna víctima mortal en las carreteras, aunque sí tres heridos graves y ocho leves.

Pese a todo, consideran que ha sido “un buen fin de semana”, teniendo en cuenta que en 2011 hubo una víctima mortal.

Según han indicado, en 2011 se establecieron 139 ordenaciones especiales de la circulación mediante conos en julio y agosto, lo que supuso establecer 849 kilómetros de carriles adicionales o en sentido contrario. En cuanto a señalizaciones, se mostraron 13.278 mensajes con información de interés a los conductores en las carreteras gaditanas.

Las tres operaciones fundamentales este año son la de primero de julio, que acaba de concluir; la de primero de agosto y la operación especial de retorno del verano, que tendrá lugar entre el 31 de agosto y el 2 de septiembre.

El dispositivo implica medidas diarias de ordenación del tráfico en Trebujena, Rota, Chiclana y Algeciras. Los domingos y festivos también se establecerá un carril adicional en la A-48, en Chiclana y también en la A-491, en Rota, con el fin de absorber el incremento de demanda de paso. En la A-471, en Trebujena, se establecerá el cierre de una intersección para que no haya interferencia con el flujo de retorno desde la zona de la costa occidental hacia Sevilla y la zona centro.


Otras medidas tienen que ver con el establecimiento de controles de alcoholemia y drogas específicos. Con ello, pretenden que se mantenga la tendencia descendente en los accidentes mortales, habiéndose pasado de los 79 fallecidos de 2001 a los 25 en el año 2011.