Las propuestas del Ayuntamiento de Cádiz a Zona Franca para adquirir el suelo de CASA para cederlo a la Junta de Andalucía para la construcción del nuevo hospital requerían tramitar una modificación del PGOU para que el Consorcio volcara el aprovechamiento correspondiente al valor en una parcela de 2.000 metros cuadrados o en el espacio que ocupa el colegio Adolfo de Castro para la construcción de vivienda.
Zona Franca rechazó ambas alternativas con informes técnicos porque dilataría la operación durante años para volver a la casilla de salida y ante la imposibilidad de construir bloques que serían una “aberración, un disparate”.
En el caso de que hubiera prosperado la primera oferta, con 2.000 metros cuadrados en la misma parcela que el hospital, el Consorcio tendría que edificar una torres de más de 26 plantas, un muro ante Puntales, con una mezcla de usos de vivienda protegida, vivienda libre y terciario que ni tan siquiera alcanzaría los 19 millones de euros de precio del terreno. Además, el máximo de plantas que permite el PGOU es veinte. De hecho, el nuevo hospital contaría con 12, con la posibilidad de ampliar a 16, mediante un estudio de detalle.
En el colegio Adolfo de Castro, además de llevar a cabo igualmente una modificación urbanística del suelo de calado, que dilataría los tiempos, permitía hace un bloque de diez plantas que tampoco compensaría el valor de la finca de Zona Franca.