“La pobreza tiene también un rostro científico y tecnológico”, remarcó Garmendia en la inauguración de la conferencia Ciencia contra la pobreza que se celebra, entre ayer y hoy, en La Granja.
“Ya no se trata sólo de tener o no tener”, sino “de saber o no saber; de acceder o no acceder a capacidades tecnológicas”; de “disfrutar o no de una esperanza y calidad de vida que la ciencia permite conquistar”, indicó Garmendia.
Recordó que los ciudadanos de los países en desarrollo pagan un promedio de tres a seis veces más que los precios de referencia internacionales por los medicamentos genéricos menos costosos y que un africano llega a pagar diez veces más que un europeo por el uso de internet de banda ancha.