Solo 18 municipios -entre ellos Cádiz capital- de los 45 de la provincia de Cádiz están acogidos al
Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género de la Policía Local, (VioGén), un sistema centralizado en el Ministerio del Interior y destinado al seguimiento y protección de las mujeres víctimas de violencia de género y de sus hijos en cualquier parte del territorio nacional. Ese archivo completamente actualizado con todos los expedientes y valoraciones de los casos permite a las fuerzas de seguridad trabajar coordinadas, de ahí que el subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco, instara este miércoles a las localidades que siguen sin acogerse a esta plataforma a que lo hagan “para ser más eficaces” y,
especialmente, para evitar “revictimizar a las víctimas”, volviéndole a requerir información o testimonios.
En esta tónica iba enfocada la jornada de violencia de género inaugurada en el Consorcio de la Zona Franca de Cádiz dentro de las acciones organizadas por el 28-N, Día contra la Violencia de Género. En el encuentro formativo para profesionales sobre las medidas de concienciación, protección, acompañamiento y recuperación de las víctimas se
pusieron en común “fortalezas” y “debilidades” de proceso judicial y administrativo por el que tiene que pasar una víctima desde que interpone la primera denuncia hasta que pasa “al sistema de recuperación”. Un camino que a veces se convierte en un laberinto que acaba “revictimizando a las víctimas”, tal y como censuró Pacheco para referirse a la falta de coordinación entre instituciones que, entre otras consecuencias, obliga a la denunciante a “repetir varias veces la historia fatídica de su vida”, haciéndole pasar de forma indirecta por ese calvario en más de una ocasión.
Volviendo al sistema VioGén,
en la provincia hay 3.500 mujeres dadas de alta, 226 tienen pulseras de seguimiento y 417 están registradas en el servicio Atenpro, el dispositivo electrónico de geolocalización que cuenta con un botón de emergencia, según datos facilitados por la Subdelegación. Unas cifras que han aumentado, lo cual,
no necesariamente, según Pacheco, “tiene que ser una mala noticia, puede visibilizar casos que antes estaban ocultos y puede responder al incremento de las denuncias tras la pandemia y a una mayor concienciación y sensibilización para denunciar” al sentirse más apoyadas.