La llegada de un nuevo año siempre es motivo de deseos, tanto personales como colectivos. El del alcalde de Arcos es, sobre todo, que 2017 sea un buen año para el empleo. Para ello, Isidoro Gambín deposita su confianza en los planes de las administraciones públicas y en la aportación de la iniciativa privada.
Coincidiendo con su visita al montaje de la cabalgata de Reyes, usted señalaba que su deseo para el nuevo año era “empleo, empleo y empleo”...
—Y tiene que ser así. Yo espero que el nuevo año comience con buenas expectativas.
Tal vez 2016 haya sido un año “raquítico” por la escasa aportación de las administraciones al grave problema que sufre Arcos con el desempleo. ¿Será un mejor año con los planes de empleo de la Junta, la reactivación de las escuelas taller y talleres de empleo, etc.?
—Sólo el ‘Emplea Joven’ dará trabajo a unos 90 jóvenes con contratos de seis meses, con titulación de todo tipo. El programa ‘30 Plus’ contratará a 84 personas. Ello suma alrededor de 180 personas que dispondrán de un contrato a principios de año. El plan ‘Invierte’ de Diputación también está creando puestos de trabajo, aunque hay tareas que, lógicamente, deben hacer empresas especializadas, caso del cambio del tapete en el campo de fútbol-7 del Barrio Bajo. En el resto de obras procuraremos contratar a empresas locales. Estos planes se completan con la formación remunerada que ofrecerá la Junta a través de las escuelas y talleres de empleo. En este sentido, soy optimista. Igualmente, la Junta ayuda a las familias con programas específicos y, por ejemplo, con el PAC, que es el programa de ayuda a la contratación, el cual ayudará a unas 180 personas. Con todo, se abren perspectivas positivas para este nuevo año.
Y ayudas, además , para los autónomos...
—Es preciso dar también un impulso a los autónomos y a los empresarios porque son el motor económico y del desarrollo. Por tanto, las administraciones se tienen que volcar con ellos. La Junta, una vez más, apuesta por estas subvenciones para que se sientan estimulados.
Las administraciones, en suma, suplen la escasa capacidad que hoy día tiene la empresa privada en Arcos para generar empleo... No obstante, existen proyectos interesantes desde el punto de vista del empleo: el circuito de velocidad, el proyecto turístico deportivo de El Postuero, nuevos equipamientos rurales...
—Fue nuestro compromiso apoyar desde un principio la iniciativa privada. Respecto al circuito, hemos estado en infinidad de ocasiones en Cádiz para acelerar los trámites. El proyecto está dentro de plazos, aunque nos habría gustado que fuera más rápido. Lógicamente, hay que cumplir una serie de trámites legales. De alguna manera, estamos mediando entre los técnicos de la Junta y los de la empresa para agilizar el proyecto. Recordemos que es una inversión de entre 15 y 20 millones de euros que dará puestos de trabajo durante el desarrollo de la obra y para el mantenimiento del circuito. Respecto a El Postuero, el proyecto contó con su primera aprobación y estamos intentando ayudar en lo que podamos. Hemos tenido dos contactos con la empresa y es nuestra intención reconducir el proyecto desde el punto de vista medioambiental para que tenga su encaje legal en la Junta de Andalucía.
¿Será también 2017 un buen año para los nuevos equipamientos? Le recuerdo que aún tiene pendiente la asignatura de reabrir el camping Lago de Arcos...
—Sacamos un pliego de condiciones para adjudicar las instalaciones y que esa empresa ejecutara las obras pendientes ante nuestros problemas económicos. La situación es la que es, y queremos hacer las cosas bien hechas. Cuando sacamos las bases anteriormente, el concurso quedó desierto porque no hubo nadie interesado. Ahora lo sacaremos de nuevo porque hay dos o tres empresarios que se han interesado directamente y que van a pujar por el servicio. Espero que dentro de dos o tres meses podamos adjudicar el camping.
Igualmente, usted viene augurando que el nuevo año será mejor en el terreno económico tras haber aplicado una serie de medidas, más o menos controvertidas, durante el primer año y medio de su mandato...
—Esas medidas darán sus frutos; medidas que son la consecuencia de cómo nos encontramos el Ayuntamiento; en primer lugar con el embargo de la PIE desde el Gobierno central, lo cual significa que dejamos de ingresar mensualmente nada menos que 600.000 euros que sirven para pagar deudas con Hacienda y Seguridad Social. Se debía dos nóminas y una paga extraordinaria a los trabajadores del Ayuntamiento que por fin hemos pagado. Y debíamos un montón de dinero a los proveedores, a los que seguimos debiendo dinero. Poco a poco, pero es cierto que estamos pagando las deudas. Por lo tanto, nos estamos quitando poco a poco la deuda general del Ayuntamiento. Sé que hemos tomado medidas impopulares pero están dando sus frutos. Hemos tomado decisiones drásticas como por ejemplo quitar las gratificaciones y productividades. Desgraciadamente, lo hemos tenido que hacer pero era el único camino. De alguna manera, ese dinero lo hemos trasladado a Servicios Sociales para atender a las personas que más lo necesitan y en ese sentido tenemos la conciencia muy tranquila. Evidentemente, gracias a estas actuaciones, está mejorando la economía del Ayuntamiento.
Dentro de esas medidas económicas figura la polémica de haber dejado sin efecto las comisiones de servicio... Le pregunto lo mismo que a su compañera delegada de Personal, ¿cree que estas medidas pasarán factura a sus relaciones con la plantilla?
—Nos hemos encontrado en materia de personal un desorden absoluto y total, y nos toca arreglarlo por responsabilidad. El desorden es tremendo: personas que ejercen puestos superiores con categoría de peón, etc. etc. Un desbarajuste total, pero lo arreglaremos con consenso y diálogo, pero hasta ahora no hemos podido llegar a ese consenso porque hay un conflicto que no nos pone de acuerdo. Mientras tanto, tenemos que normalizar la situación porque no podemos continuar así. Nos está doliendo la cabeza, pero tenemos que transmitir a los trabajadores que no podemos mantener situaciones de ilegalidad.
Precisamente, la oposición le recriminaba estos días que usted gobierna a base de decretos y sin consensuar las medidas. ¿Qué le diría?
—Yo pediría a la oposición que antes de criticar se informe. Antes de tomar una postura que sea consciente de qué ha ocurrido con anterioridad, porque el verdaderamente responsable de la situación es el anterior equipo de gobierno. Ha hecho auténticas barbaridades con el empleo público. Por ejemplo, se gastaba 200.000 euros mensuales en productividades, cosa que no se puede permitir ningún ayuntamiento. A este Gobierno le ha tocado normalizar la situación con un alto coste: tener problemas con la plantilla, pero ésta tiene que entender que todo lo que hacemos lo hacemos dentro de un contexto y unas limitaciones económicas. En definitiva, no se puede gastar más de lo que se ingresa porque estamos hablando del dinero de todos los arcenses. Tenemos que gastar el dinero con responsabilidad y repartirlo lo mejor que podamos.
Pero no sólo las medidas económicas tienen su objetivo en la plantilla municipal. ¿Cómo están afectando a los servicios prestados desde el Ayuntamiento a los ciudadanos?
—A pesar de la situación económica, que insisto se está normalizando, hemos prestado los servicios básicos de manera digna y de igual forma que lo hacía el anterior gobierno. Hemos conseguido que el servicio de basuras que vendió el anterior equipo de gobierno y que estaba totalmente abandonado haya mejorado. Hemos gestionado para impedir que el recibo de la basura no se triplicara. Contamos con camiones nuevos, mantenemos el servicio de jardinería... Eso como ejemplo. A pesar de las limitaciones, mantenemos dignamente los servicios. Y no faltan las obras gracias a la gestión política. Las de mantenimiento con recursos propios, y las obras mayores subvencionadas por la Junta de Andalucía y la Diputación. Por nuestra parte, nos hemos limitado a las pequeñas obras que podemos pagar, obras de mantenimiento y de urgencia.
La política económica, el cualquier caso, depende de la hoja de ruta que marque el Presupuesto General. ¿Lo tendremos para el primer trimestre del año como es su deseo?
—Espero. Estamos muy volcados en ello pero tenemos muchas dificultades derivadas de un presupuesto prorrogado que es irreal y completamente ficticio, que no tiene en cuenta la realidad económica del Ayuntamiento. Queremos confeccionar un presupuesto real. El primer obstáculo es el capítulo uno de Personal, el cual sobrepasa los porcentajes límites del Ayuntamiento respecto al número de habitantes. Hasta ahora hemos tenido ingresos ficticios y no se ha asumido en presupuestos anteriores las deudas, por ejemplo, en Seguridad Social. Desde ese punto de vista, es difícil redactar un presupuesto, pero lo vamos a intentar.
En ese contexto, ¿habría que aprobar antes la RPT municipal que elaborar un presupuesto?
—También queremos sacar adelante la RPT y lo hemos puesto así encima de la mesa de los sindicatos. Lo que hagamos lo queremos consensuar, con diálogo de mutuo acuerdo.
Al margen de los problemas económicos que inevitablemente afectan a la gestión pública, ¿será 2017 un buen año en Arcos para la cultura, el turismo, el deporte...?
—Por lo pronto, comenzamos el año regalando a los deportistas de Arcos el acondicionamiento del campo de fútbol siete del Barrio Bajo. Es un buen regalo para los niños de las escuelas deportivas. La gestión socialista se ha basado siempre en el deporte porque entendemos que el deporte es educación y nos seguiremos volcando. También espero que sea un buen año para las actividades culturales y para que el turismo nos siga visitando como hasta ahora.
¿Y será un año más relajado con la oposición?
—Sinceramente, creo que es imposible. Mandaría un mensaje de tranquilidad y de consenso, para que entre todos construyamos una ciudad basada en el interés ciudadano. No se puede intentar siempre destruir y quitar del medio al contrincante político, pero desgraciadamente mientras determinadas figuras políticas se mantengan en Arcos será casi imposible Aun así, lanzaría un mensaje constructivo a los líderes políticos para que aunemos esfuerzos. Que cuando critiquemos lo hagamos de manera constructiva y no destructiva. Es lamentable ver constantemente a un señor criticando por cualquier tontería a este alcalde o a cualquier miembro del equipo de Gobierno.
Gambín lanza un mensaje a las familias desde la sinceridad
“No quiero engañar a nadie, pero sé que ahora hay mejores perspectivas para el empleo. Hemos hecho lo que teníamos que hacer respecto a la igualdad de condiciones para acceder al empleo público, por eso hemos puesto en marcha bolsas de trabajo y ofertas a través de la oficina pública de empleo, y hemos despolitizado los servicios sociales de manera que sólo primen las necesidades de las familias. Por eso hemos eliminado el enchufismo. Sé que muchos no me creerán, pero, sinceramente, este equipo de Gobierno no dice a quién hay que contratar, sino estos sistemas que hemos puesto de manifiesto. Con estas condiciones y con las aspiraciones de recibir los planes de empleo de la Junta y Diputación, va a ser un mejor año”.
