Un reo del centro penitenciario Sevilla I ha agredido a otro en la enfermería, ocasionándole cortes en la cara y además el cuello, extremo este último que le habría provocado una considerable pérdida de sangre, con un cuchillo de plástico afilado como objeto punzante, según ha revelado la asociación de funcionarios penitenciarios Tu Abandono Me Puede Matar y han confirmado a Europa Press fuentes de Instituciones Penitenciarias.
Los hechos habrían acontecido la mañana de este viernes en la Enfermería de la Unidad de Cumplimiento del Centro Penitenciario Sevilla 1, donde un reo habría agredido al presidiario que desempeñaba el puesto de ordenanza del módulo, con un bolígrafo según la asociación y con un cuchillo de plástico afilado expresamente para su uso como objeto punzante según instituciones Penitenciarias.
El reo ordenanza del módulo habría recibido cortes en la cara y especialmente en el cuello, donde habría sufrido una considerable herida sangrante que ha motivado su traslado a un centro hospitalario, si bien este hombre ya ha regresado a la prisión y se encuentra atendido en la enfermería, según indica Instituciones Penitenciarias.
MEDIDAS PARA EL AGRESOR
El preso autor de la agresión ha sido objeto de la aplicación del artículo 75.1 del reglamento penitenciario, siendo así limitado aún más su régimen dentro del centro, y además ha sido asignado a una celda especial acristalada que permite su vigilancia directa en todo momento.
La asociación ha defendido en paralelo "la rápida intervención del único funcionario destinado en la enfermería y de los servicios médicos de la prisión, consiguiendo estabilizar" al preso herido.
Además, ha denunciado de nuevo "la escasez de medios tanto materiales como de personal con los que cuentan los funcionarios de prisiones de todo el estado, para intentar solventar este tipo de situaciones".
CRÍTICAS DE LA ASOCIACIÓN
En ese sentido, precisa que el funcionario destinado a la enfermería de la cárcel Sevilla I "en la mayoría de los casos, debe también hacerse cargo de las Dependencias deportivas, que incluyen una pista polideportiva y un gimnasio anexo".
Al respecto, la asociación acusa a la Dirección General de Instituciones Penitenciaras de "incumplir continuamente las RPT de los centros y dejar sin cubrir las bajas por enfermedad, las jubilaciones y los puestos de aquellos funcionarios que pasan a segunda actividad, situación administrativa por la que, tras 35 años de servicio y 57 años de edad, funcionarios de interior pasan a desempeñar labores de oficina".
