La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, reivindicó ayer el papel de los ayuntamientos en la consecución de la autonomía de Andalucía con motivo de la celebración del 40 aniversario del 4-D.
Fernando Rodríguez Villalobos, presidente de la FAMP, reclama revisar “al alza” las transferencias a los ayuntamientos“Cuando los andaluces salieron a la calle reivindicando igualdad, quienes mejor lo entendieron fueron los ayuntamientos y las diputaciones”, dijo Díaz, durante su intervención en la reunión de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) en Antequera.
Junto a Díaz, en el acto participaron el presidente de la FAMP, Fernando Rodríguez Villalobos, el secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, y numerosos alcaldes de prácticamente todas las formaciones políticas.
Díaz destacó dos leyes “que han marcado un antes y un después en el municipalismo: la Laula (Ley Andaluza de Autonomía Local) y la Patrica (Participación en los Tributos de la Comunidad Autónoma)”, y defendió que los ayuntamientos y las diputaciones tienen que participar en los debates sobre la cohesión territorial y la financiación. “Si queremos que el proyecto de país que se diseñe para los próximos diez, 20 ó 30 años, sea un proyecto de éxito y compartido, los ayuntamientos tiene que estar”.
El presidente de la FAMP, Fernando Rodríguez Villalobos, en esta misma línea, destacó la importancia de los ayuntamientos y abogó por “una financiación local en la que las transferencias estatales y autonómicas deberán revisarse al alza”. Pero, para ello, antes habrá que “esperar a que se compensen con la financiación a Andalucía”.
En el acto celebrado en Antequera también intervino el secretario de Estado de Hacienda, que hizo un balance de la gestión del Gobierno de España con respecto al municipalismo andaluz.
Fernández de Moya se refirió al año 2012, en el que el Gobierno “tuvo muy presente el mantenimiento en la prestación de los servicios públicos esenciales para los ciudadanos”. Y por ello esa razón, ese año se aprobaron “medidas clave” para el desarrollo del municipalismo, como el plan de pago a proveedores, que permitió que “se pagaran cerca de 700.000 facturas en el ámbito de la comunidad de Andalucía”.