Elie Saab hizo una oda a la libertad y al estilo bohemio en su desfile de hoy en París, en una colección rica en tejidos y de prendas fáciles de llevar que lucieron algunas de las modelos más famosas del momento, como la alemana Tony Garn, la portuguesa Sara Sampaio o la estadounidense Kendall Jenner.
El desfile tuvo lugar en una instalación efímera situada en el Jardín de las Tullerías de París al que acudieron multitud de famosas como la modelo Arizona Muse, la diseñadora venezolana Yliana Yepez o las blogueras Chiara Ferragni y Gala González.
El diseñador libanés puso el peso de la colección en una mezcla de estampados, encajes y bordados, detalles propios del estilo de la firma, que esta vez tomaron formas de flores en tonos rojos y violetas.
Faldas y vestidos fueron las piezas más lucidas sobre la pasarela, en un estilo de inspiración años 70 combinado con botas mosqueteras en ante, con lazadas en la parte trasera y de tacón no muy elevado para el día a día.
Los zapatos tuvieron también un gran protagonismo, con bailarinas y sandalias atadas al tobillo cargadas de pompones y flecos, a juego con los propios vestidos y chaquetas.
El primer "look", que marcó el ritmo del "show" y la colección, capturó la atención de todos en una espectacular biker de piel cargada de abalorios y lentejuelas en 3D sobre un vestido de discretos lunares con cuello en V.
En esta quinta jornada de la Semana de la Moda de París, donde se presentan las colecciones otoño-invierno 2016/2017, también se mostraron las propuestas de Mugler.
El diseñador georgiano David Koma, al frente de la firma, apostó por el cuero en prendas sobrias, elegantes y juveniles con faldas y bolsos cargados de flecos.
Mugler ha perdido en parte el dramatismo que el estilista Nicola Formichetti le había dado durante los dos años y medio que duró su unión con la firma, hasta que en abril de 2013 pasó a tomar el control de Diesel.
Parece que la unión con Lady Gaga y la apuesta por lo extravagante han quedado en el pasado y la firma explora ahora nuevos horizontes con Koma, que prefiere líneas femeninas más clásicas aunque en esta ocasión la colección tuvo un parecido a los estilismos del film de Ridley Scott de los 80 "Blade Runner".
Ciertos aires futuristas se vieron también en el desfile de Acne Studios con ajustadas piezas de cuero y PVC, que alternaron con maxigabardinas con solapas y cinturones también en piel.
Sobre medias grises con calados, las modelos lucieron sandalias de tacón blancas, una arriesgada apuesta para el invierno que ya se ha mostrado sin embargo en otros desfiles y que intenta de nuevo hacer su aparición en la moda tras varios intentos en los últimos años.
Sombras de gris, azul y rojo se impusieron en la gama de colores de esta colección que buscó en líneas generales la comodidad y la practicidad típicas de la firma sueca.
El diseñador indio Rahul Mishra convirtió la moda en amor y el amor en moda, en una colección luminosa confeccionada con las mejores técnicas artesanas y los textiles de su país.
"Cuando estaba trabajando en esta colección tenía a mi hija recién nacida conmigo todo el día y me sentí inspirado por ese amor incondicional de un niño", explicó tras el desfile Mishra, para quien "con todo lo que pasa ahora en el mundo, lo que ocurrió en París, quería que esta colección hablara de amor".
El modisto propuso minivestidos de corte recto cargados de bordados, chaquetas cortas con estampados y camisetas que toman la forma del sari, la prenda típica de la India, en tejidos ligeros para inviernos no muy fríos.
El diseñador empapó sus creaciones con ese detallismo que le caracteriza, en seda y lana de merino, que fueron los tejidos dominantes en esta colección que recupera el drapeado, según la centenaria tradición india.