Empresarios, representantes del mundo académico y exministros han coincidido en que el mayor riesgo para la economía española en un futuro próximo es la inestabilidad política y social. Así lo han puesto de manifiesto en el transcurso del XXIII foro anual 'Los cimientos del nuevo crecimiento: Talento y Excelencia País', celebrado este miércoles en Madrid y organizado por el Club de Excelencia en Gestión.
El presidente del Grupo García Carrión, José García Carrión, ha afirmado que España se encuentra en un año "políticamente incierto" y que es preocupante la desigualdad social. "Me preocupa vivir en un país que no tenga clase media potente", ha señalado en una mesa de debate moderada por el presidente de Europa Press, Asís Martín de Cabiedes.
García Carrión se ha referido a la crisis como "cambio de era" y ha apuntado que "talento hay mucho en el país". En su opinión, las comunidades autónomas "no han hecho los deberes", ya que se pueden "permitir el lujo de tener esos presupuestos y esos déficits y no haber hecho las reformas que sí ha hecho el Gobierno central". García Carrión ha apuntado la necesidad de "terminar con el fraude fiscal" y ha afirmado que "el coste energético es el mayor lastre" que tienen las empresas.
De su lado, el presidente de la Cámara de Comercio de España y del Foro de Marcas Renombradas Españolas, José Luis Bonet, ha apuntado que la estabilidad política y social es "absolutamente necesaria" y que los españoles deben "enterarse" de que "en su conjunto, la sociedad está en un momento culminante".
En su opinión, "la reforma más importante" que se ha producido tras la crisis "es la de la gente", que ha entendido que "la euforia artificial de antes de la crisis" no era buena. El empresario ha apuntado que las claves de la empresa española en este momento son la internacionalización y la competitividad y que las pymes "han cambiado de mentalidad" respecto a salir al exterior. Según ha explicado, antes no pensaban en salir al exterior y "algunas se han quedado en la cuneta", mientras que ahora piensan "o salgo o muero".
El exministro de Trabajo y Asuntos Sociales Manuel Pimentel ha señado que es necesario atender a los riesgos que suponen para Europa Grecia y Ucrania y los de los populismos en España. "Los populismos son muy peligrosos, y en España está surgiendo uno", ha señalado en alusión a Podemos, lo que, en opinión de Pimentel, podría suponer "un papel muy negativo para la economía".
Además, ha señalado que el nuevo Gobierno no deberá perder "el ímpetu reformista", pero sí "salir a buscar la recuperación". Pimentel ha asegurado que España es ahora "alumno aventajado" en Europa y ha destacado como positivas la reforma laboral y la de la Administración.
Por su parte, el exministro de Administraciones Públicas Jordi Sevilla ha afirmado que "la situación política actual no es esperanzadora ni optimista" y que la clase política ha demostrado una "imposibilidad de manejar el cabreo ciudadano y de responder al problema que existe", lo que podría llevar a una "cierta parálisis".
En su opinión, cuando se alcance la recuperación completa, España estará tendrá una economía "mucho más internacionalizada" y con una financiación diferente, aunque con una mayor desigualdad social. No obstante, ha señalado que España debe plantearse si quiere competir como un país 'low cost'.
LOS RECTORES AFIRMAN QUE EL LA CRISIS PROVOCA UNA "PÉRDIDA DE TALENTO"
Por su parte, el presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), Manuel López, ha afirmado que la universidad española se enfrenta en estos momentos a tres "problemas importantes", como el paro juvenil, que es "el daño estratégico social más importante" que se ha producido a raíz de la crisis y que tiene como consecuencia la "pérdida de talento y de protagonismo de las nuevas generaciones".
Además, López ha apuntado que el ajuste financiero del sistema universitario español ha sido "enorme" durante los últimos años y ha destacado que una de las consecuencias es "el deterioro de las infraestructuras".
El tercer problema que la universidad española ha heredado de la crisis es el efecto sobre la investigación, que tiene como consecuencia la "pérdida de talento" por "la disuasión de algunos a iniciar la carrera investigadora y la de otros a volver a España", así como el impulso a otros a abandonar este país. No obstante, López ha señalado como efecto positivo que la disminución en la financiación de la I+D ha aumentado la eficiencia de los proyectos de investigación europeos.