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19/05/2024  

Estimado Julio:

En Alcalá de los Gazules o Extremadura, gobernáis con el PP. En Andalucía y en otros muchísimos sitios, con el PSOE. Se me quedó el tufillo de la demagogia y del oportunismo por la apelación al Evangelio, acuérdate de la mujer que perfumó los pies del Señor con sus cabellos.

Supongo que la fecha del 14 de abril te resulta estimulante por las connotaciones políticas que representa. Podríamos hablar de la vertiente social de la II República, pero no es el caso. Además, nos enfrascaríamos en una discusión pseudo religiosa-moral-monárquica-espiritual-anárquica-violenta. Sin embargo, para que veas como son las cosas, esta fecha no es agradable para los viajeros del Titanic, ya que en ese día, pero de 1912, fue cuando el mastodonte de hierro y metal naufragó. Algo más de un millar y medio de pasajeros murieron ahogados. Parece ser que la última canción que interpretaron los ocho músicos de la orquesta del Titanic fue “Cerca de Ti, Señor”, aunque algunas voces discrepan. Fuera como fuera, su valentía en la interpretación y su responsabilidad eran tales que todos murieron ahogados. El infortunado director de la orquesta era el británico Wallace Henry Hartley, que desde muy pequeño se enamoró de la música. Con 20 años ya tocaba en la Orquesta Filarmónica de Huddersfiled, que compaginaba con un trabajo. Pero él quería dedicarse a la música de manera profesional y, tras probar en distintas bandas, lo consiguió: en 1912 accedió al cargo de director de la orquesta del Titanic y ahí acabaron sus días. Cuando el barco comenzó a hundirse, los músicos en la cubierta solo pretendían calmar a la gente y, gracias a su actitud tranquila, consiguieron que los botes salvavidas se fueran llenando de manera ordenada. En su tumba están grabados un violín y las notas musicales de su última interpretación. Esta historia me recuerda a tu partido, aguantando hasta el final sin desfallecer, denunciando todo lo denunciable, siempre en el papel de contestatario político, siempre en la crítica, siempre en la oposición. No sé el por qué –quizás me lo tenga que hacer mirar- pero siento cierta simpatía hacia tu formación política. Esa manera de ser el Pepito Grillo de la política local y, hasta el pacto de gobierno con el PSOE, autonómica, es verdad que me ha agradado. Pero es precisamente esto último lo que se te puede criticar más sonadamente. Que tu partido gobierne en coalición con los socialistas en la Junta de Andalucía y que la Comisión sobre los ERE la presidiera Ignacio García, ‘mosca cojonera’ de nuestra ciudad no hace mucho, no deja de sorprender. Una Comisión en la que no se concluyó nada sobre ‘comisiones’ (o cualquier otro sindicato), ni sobre empresarios, ni sobre políticos… y ahora cursos de formación Para qué seguir, una comisión de cara a la galería para nada. Curioso, con la insistencia, los discursos, las declaraciones y la ‘morcilla’ que habíais dado. Todo sea por la gobernabilidad. Y en la política local os habéis inflado a criticar a derecha e izquierda. Pasaron los primeros miedos tras la entrada de la Democracia y pasó el Partido Comunista. A mi parecer la Izquierda Unida (más pronto que tarde se ‘arrejuntará’ con Podemos) de mi ciudad no convence del todo por mor de rascar pactos de un lado y de otro. Por ejemplo, en Alcalá de los Gazules o Extremadura, gobernáis con el PP. En Andalucía y en otros muchísimos sitios, con el PSOE. Y con Podemos, creo que os va a tocar arremangaros ante lo inevitable. Me chocó que le dijeras a nuestro compañero Luismi Morales, en Ondaluz Cádiz TV, que lo único que diferencia a El Puerto de antes del PP con el actual es en que “ahora hay más procesiones que antes”. Ya me sorprendió que tu formación, a través de un artículo de opinión de Ángeles Mancha, expusiera la inconveniencia de otorgar la Medalla de Oro de la Ciudad a la imagen del Nazareno. Y, estando de acuerdo casi al cien por cien en lo que la concejala exponía, al final se me quedó el tufillo de la demagogia y del oportunismo por la apelación al Evangelio, acuérdate de la mujer que perfumó los pies del Señor con sus cabellos, y a los pobres, los desahuciados, a los que pasan hambre. No deja de ser una manifestación religiosa con una importancia mínima frente a los trece mil parados que tiene la ciudad y que tú denuncias convenientemente. Siento de veras que dejes la primera línea de batalla y lamento que tu partido no te haya promocionado porque tú lo vales. Que no deje de sonar el violín, que no deje de sonar. Tuyo afectísimo. n

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