El tiempo en: Punta Umbría
Publicidad Ai
Publicidad Ai

La Tribuna de Nertis

Jurados

Hemos conocido estos días dos resoluciones de jurados populares que han provocado reacciones completamente diferentes...

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai

Hemos conocido estos días dos resoluciones de jurados populares que han provocado reacciones completamente diferentes. A primera vista lo sorprendente es que sea en España donde todos estemos claramente a favor y de acuerdo con lo que ha decidido el Jurado y sea en Estados Unidos donde el veredicto está provocando manifestaciones callejeras, protestas y disturbios que se extienden por todo el país. Se supone que en ese país ese sistema está definitivamente asentado y los veredictos deberían ser respetados sin más, pero no ha sido así, lo cual prueba que desde luego ningún sistema es perfecto.

En efecto, el caso Bretón ha terminado, al menos de momento, con un veredicto decidido por unanimidad deculpabilidad para un (cuesta trabajo calificarlo) tipo del que todos estamos convencidos que es culpable. Debo entender que las evidencias y pruebas practicadas en el juicio han acreditado tal culpabilidad sin lugar a duda alguna y así lo creo. Pero es que el comportamiento de este sujeto hace que toda la sociedad estuviera convencida de la culpabilidad. Y de la culpabilidad en el crimen más execrable e incomprensible que pueda darse, como es matar a tus propios hijos.

Para todos es imposible que un padre cuyos hijos han desaparecido cuando estaban con él y sigue sin encontrarlos mantenga un comportamiento como el que ha tenido. Es imposible que sostenga una actitud tan fría y distante cuando se enfrenta a momentos como los que ha vivido, con sus hijos sin ser encontrados, si no fuera culpable. Es imposible que reaccione como lo ha hecho ante el veredicto de condena por algo así si no lo tuviera asumido en su interior por ser el que se merecía. Es curioso que incluso quienes somos abogados tengamos tan claro algo simplemente por sensaciones u opiniones cuando deberíamos estar sólo a la evidencia probatoria.

Por el contrario, en USA se discute a fondo la absolución de Zimmerman por un jurado que también la ha aprobado porunanimidad y en un país donde se supone que esa institución está consolidada y es indiscutible. Pero se cruza con el debate sobre el racismo y sobre otras cosas como la difusión de un juicio que ha sido retransmitido por televisión o la intervención nada menos que del Presidente dando su opinión. Hoy escuchaba una entrevista con una de las jurados en un cadena de televisión, que justificaba y detallaba su veredicto, aunque me parece que eso no les importa nada a todos esos jóvenes que se están manifestando y cometiendo actos vandálicos por las calles, en lo que tengo la impresión que en parte responde a la realidad de sentir que el racismo sigue de alguna manera presente para quienes lo sufren y en parte responde a motivaciones espurias completamente diferentes. Como he oído a alguien, en el caso de O. J. Simpson se trataba también de un supuesto en que muy buena parte de la población estaba convencida de que el veredicto fue erróneo y no hubo manifestación o protesta alguna. Pero como decía, todo este demuestra que ese sistema tampoco es perfecto e indiscutible aunque esté consolidado en una sociedad desde hace siglos.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN