El responsable de Servicios Públicos para la Sostenibilidad de la Diputación de Sevilla, Antonio Conde, ha informado de que el operativo de la institución provincial y, en concreto, de los bomberos de la provincia está "preparado, listo para cualquier actuación que se le solicite, como corresponde a una situación de alerta amarilla en la provincia" como consecuencia de las precipitaciones.
A través de un comunicado, Conde ha señalado, no obstante, que en este momento, tanto las previsiones meteorológicas como los indicios sobre incremento de caudal en las principales cuencas hidrológicas, llevan, "lógicamente, a estar ocupados y preocupados, pero no en alarma".
En este sentido, el diputado provincial ha señalado el seguimiento "exhaustivo" que los bomberos de la provincia están haciendo del crecimiento del caudal del Guadalquivir como consecuencia del desembalse de los pantanos andaluces, especialmente en su paso por la localidad sevillana de Peñaflor. "En Peñaflor, el Guadalquivir está a 47 metros, lo que implica que, ante una lluvia fuerte y el posterior desembalse de pantanos, la crecida del río podría ya incidir en inundaciones en las zonas más bajas", añade.
Así, explica que en Écija, con el río Genil a tres metros, la situación se encuentra "moderada", mientras que en la Sierra Norte se permanece "pendiente" de ver cómo evoluciona el nivel de precipitaciones.
Además, sobre la situación en Badolatosa, el diputado provincial ha señalado que, "de momento", los bomberos provinciales se han centrado en la recuperación y retirada de enseres, baldeo de agua y barro y limpieza de calles y casas afectadas, así como, "por supuesto, de seguir pendientes igualmente de la evolución de los acontecimientos".