Martínez Arias califica de dictatorial la decisión de cerrar el albergue.

Desde el pasado 26 de enero, Úbeda no cuenta con ningún dispositivo de acogida nocturna. Esto es algo que preocupa al edil popular, Ramón Martínez Arias, debido a que, según denuncia, unos 135 inmigrantes se encuentran todavía en la ciudad.
Y se fundamenta en el hecho de que Cáritas esté dando cada noche entre 130 y 140 cenas. De estas cantidades, extrae el popular otras cifras, números que “ cantan y producen vergüenza ajena”. Y es que, si de esas 130 o 140 cenas, hay unos 50 que sí trabajan, unas 80 personas “duermen en cualquier rincón y con unos pocos cartones como colchón”.

decisión dictatorial
A pesar de su cierre, el albergue municipal tenía una ocupación del 90 por ciento, según explica el popular. “Y no llegaba al cien por cien por el cumplimiento de los cinco días de uso”.
Respecto al dormitorio de Cruz Roja, que también se cerró el domingo, indica Martínez Arias, que se encontraba a un 70 por ciento de ocupación.
Para el ubetense, la decisión “dictatorial” de la mesa provincial de inmigración de cerrar todos los albergues, no responde a las peculiaridades de cada población o las influencias del clima en el periodo de cosecha. “Todo pensando que al cerrar, liquida el problema”.
La Comisión Local de Inmigración, “obedeciendo ciegamente a la mesa provincial”, denuncia el edil, “no escucha la opinión de algunos de sus miembros”. Y es que, estaría desoyendo a las voces que trasladan la necesidad de prestar, todavía, atención en cuanto a comida y alojamiento.

adiós al problema
El Patronato Municipal de Servicios Sociales es, asimismo, eje de las críticas del Partido Popular, ya que, según aclara, “jamás en anteriores corporaciones se había producido el cierre de los dispositivos sin consensuar o comunicar a los miembros”. Es por ello que Martínez Arias ve al Patronato como “Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como”.
Ante esta situación, desde el PP dudan de la autonomía de estos órganos, lo que les lleva a cuestionarse “su utilidad y existencia para años venideros”.
Asimismo, quiso recordar la paralización total del proyecto del albergue en el polígono industrial, aún estando ya con la subvención concedida y a falta, sólo, de que se liciten las obras. “No será prioritario para el equipo de Gobierno”, apunta.
Finalmente, “y como guinda de todo pastel”, Ramón Martínez Arias quiso poner de manifiesto que el centro de transeúntes lleva sin funcionar un año. Este hecho, argumenta, “agrava la situación de los usuarios, tanto nacionales como inmigrantes, que cubría unas necesidades, en muchos casos urgentes”. La solución, que se está adoptando ahora, según constata, sería darles un billete para otra localidad, “y adiós al problema”.