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"Destaco por dar la cara y cuando se actúa así no importa que te la partan"

El portavoz del PSOE y defensor de Carme Chacón en la renovación del PSOE no ve un pacto con el PA en San Fernando "en estos momentos".

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La historia se puede contar como se quiera, pero las dos listas presentadas en la asamblea del PSOE isleño para el congreso provincial extraordinario del viernes dan para muchas elucubraciones, aunque él las encaje en la situación actual delos socialistas, lógica cuando se pierden unas elecciones y de la forma en que se han perdido. Pero dice que sólo ha empezado su carrera y que no va a cambiar su forma de hacer política, dando la cara. Aunque se la partan. Por ahora, a nivel orgánico, lo está consiguiendo -que se la partan- pero los resultados del viernes indican un cambio de tendencia.

—¿Qué duele más, ganar unas elecciones y no gobernar o perder una elecciones por menos de 400 votos? Aunque con 400 votos más tampoco habría gobernado.
—Usted lo ha resumido. Lo que duele es no gobernar. Cuando uno entra en política lo que quiere es ser activo en el cambio de San Fernando que era y sigue siendo mi máxima aspiración y uno lo da todo durante cuatro años primero después de ganar las elecciones y no conseguir gobernar, la verdad es que se pasa muy mal. Luego cuando tenía un proyecto que contaba con el respaldo de la ciudadanía y en el que se trabajó mucho en los cuatro siguientes años después de ser la fuerza más votada e incluso pensábamos en la mayoría absoluta, nos vimos abocados a ese tsunami que se llevó al PSOE por delante y pese a subir mucho en el número de votos, que fueron 3.000 votos más que en 2007, el PSOE que más subió en toda España, pues no fueron suficientes y no pudimos gobernar. Y la verdad es que duele y lo tengo como una frustración importante.

—Sin embargo lo normal es que el PP hubiera arrasado en San Fernando, pero perder sólo por casi 400 votos, es casi para sentirse orgulloso, dadas las circunstancias.
—En ese término sí. Incluso estoy contento de la campaña que hicimos y cómo la hicimos. Poca gente sabe esto pero hay universidades de análisis electorales que nos llamaron para explicar la campaña en un máster. Y la verdad es que subimos mucho el número de votos y nos sentimos muy contentos, pero en lo personal mi objetivo era gobernar. Por ahora en lo que va de legislatura no hemos conseguido gobernar, no sé si terminaremos la legislatura gobernando o no, pero lo cierto es quemi vocación es de gobierno, no de oposición dando propuestas que muchas veces se quedan en nada y nos gustaría poder estar en el Gobierno para cambiar San Fernando. Es que tengo en la cabeza lo que hubiera hecho cada día si hubiese estado en el Gobierno después de las elecciones municipales y cuando veo que el Gobierno que está gobernando pierde oportunidades, me provoca frustración.

—Me supongo que el libro de Maquiavelo, ‘El príncipe’, no es su libro de cabecera. En todo caso ‘El Principito’. ¿No se arrepiente de haber dicho que no pactaría con el Partido Andalucista cuando me consta que luego lo ha intentado, solo o en compañía de otros, pero lo ha intentado y casi diría que lo sigue intentando?
—Es verdad que no me gusta el libro de Maquiavelo. Soy muy franco y muy directo en las cosas que digo, y muy transparente. En campaña es verdad que dije que no iba a pactar con el Partido Andalucista de Manolo de Bernardo. Nosotros habíamos sido muy duros con él en la gestión del robo de la caja municipal y cuando llegó la formación del nuevo gobierno dije que no iba a pactar con el PA. Y además, mis compañeros no lo iban a hacer y PA y Partido Popular llegaron a un acuerdo. Pero también dije en ese momento que he cumplido mi compromiso y sigo diciendo que no voy a pactar con Manolo de Bernardo porque nos distancian muchas cosas, pero no renuncio a que si hay un cambio en la dirección del PA y el proyecto político es atractivo y cimentado sobre un proyecto de ciudad, como entiendo que el Gobierno actual no lo está haciendo bien y el rumbo del PP no es bueno para San Fernando, si fuera posible no renunciaría a pactar. Y estoy siendo muy transparente en lo que digo. Pero hoy por hoy lo veo absolutamente inviable se ponga como se ponga porque creo que el PA no tiene intención de cambiar a los miembros de su gobierno. Pero repito que lo mismo que dije al principio de legislatura lo que no iba hacer, ahora digo que existiendo la posibilidad en unos términos muy claros, no tendría problema en hablarlo.

—O sea, que la tranquilidad de Loaiza está en mantener a Manolo de Bernardo en su puesto.
—Bueno, no sé si el Partido Andalucista estaría dispuesto a gobernar conmigo sin Manuel de Bernardo.

—Además de eso. Pero como mínimo, manteniendo a Manolo de Bernardo ya está tranquilo.
—Pero la perversión más grande es la siguiente. La tranquilidad del señor Loaiza sería hacerlo bien y si lo hiciera bien no había argumentos para ningún pacto de gobierno en esta legislatura, pero es que lo está haciendo francamente mal y es mi responsabilidad y mi obligación, porque represento a casi tantos ciudadanos como el Partido Popular, decir que no lo hace bien. Y cuando alguien no lo hace bien, la oposición, que tiene más votos que el Gobierno, entiende que tiene que hacer algo. Y en política se está para gobernar, para cambiar las cosas, por lo tanto la vocación del gobierno de Loaiza, más que mantenerse con el apoyo del PA, debe ser hacerlo bien, y eso es algo que no está haciendo.

—Pues yo creí que lo estaba haciendo bien, porque últimamente escucho muy pocas críticas de los partidos de la oposición hacia su gestión. O es que están ustedes en otras guerras distintas.
—Nosotros lo que le hemos dado es la oportunidad al Gobierno. No podemos empezar con el mismo nivel de tensión y de crítica que terminamos la legislatura anterior. Lo que sí hemos dicho claramente es que no se están marcando los ritmos que está ciudad necesita ni se están poniendo sobre la mesa los proyectos que esta ciudad necesita. Hemos sido bastante claros y contundentes en muchas de las críticas. Con los presupuestos fuimos bastante duros, en asuntos como el de la limpieza y hemos echado en falta un gobierno que tuviese claro un proyecto de ciudad, hacia dónde va San Fernando, y hemos puesto sobre la mesa las contradicciones que tiene este gobierno. Pero creo que hay que ser responsables y medir la crítica y la presión hacia el gobierno municipal. Son tiempos difíciles, hemos estado dispuestos siempre a colaborar y hemos dicho que iremos subiendo la tensión y la crítica en función de que el gobierno no responda a las demandas de la ciudadanía.

—Que es poco tiempo todavía para meter el dedo en el ojo.
—Creo que es el momento de alertar, de advertir y llegará el momento, si la cosa sigue igual, de tomar medidas más duras, y eso lo saben porque lo hemos dicho reiteradamente. Le dimos cien días al gobierno municipal, le hicimos varias advertencias en relación a algunos asuntos y si sigue la cosa igual iremos subiendo el tono hasta tensionar lo necesario para que las cosas cambien.

—Una pregunta que lo mismo es improcedente porque corresponde hacer a otra persona. Pero usted que está en los corrillos políticos, en otros ámbitos no estrictamente locales, ¿ve a Loaiza cuatro años en San Fernando como alcalde?
—Yo creo que él no quería ser alcalde, ni siquiera querría estar ahora de alcalde, da esa sensación. A él casi lo impusieron de candidato, se hablaba de varios, incluso de Antonio Moreno o de algunos de la propia formación actual del PP pero al final fue alguien que pusieron y que no esperaba ganar, no esperaba gobernar. Pero al final ese tsunami contra el PSOE le llevó a unos resultados suficientes para formar gobierno pero la verdad es que sus aspiraciones no parece que estén en ser alcalde porque pasa muy poco tiempo en la Alcaldía de San Fernando. Uno coge la agenda mediática de Diputación, o la agenda del PP que es una agenda pública y comprueba que la mayoría de los días del mes no está en San Fernando, lo encontraremos un día en San Roque, otro en La Línea y hasta en actos del PP en Málaga. Pero pocas veces lo encontramos haciendo su actividad en San Fernando, aunque es verdad que cuando viene se hace unas cuantas fotos para repartirla durante la semana, pero tiene poca actividad. No sé si durará cuatro años como alcalde, pero está demostrando que tiene poco interés en ser alcalde San Fernando. Eso es seguro.

—Se supone que los concejales están para algo y las delegaciones las tienen que llevar los delegados. El alcalde no es el que lo tiene que solucionar todo…
—Sí, pero cuando hay un barco que llevar, el capitán tiene que estar al timón y si el capitán se echa a dormir es posible que embarranque o que…

—O que se caiga en la lancha de salvamento.
—Como ha pasado en Italia. Yo entiendo que el rumbo lo tiene que marcar el capitán y el capitán tiene que estar siempre en el barco, echar más horas que nadie y abandonarlo el último. Esa labor se la demando al alcalde y me parece una irresponsabilidad con los problemas que tiene San Fernando. Si la ciudad fuera sola y que los problemas se solucionaran con la actividad diaria no habría problema, pero San Fernando requiere iniciarla de cero y eso requiere estar día a día en la batalla.

—Usted llevaba un magnífico programa, siempre ha presentando unos magníficos programas y quizá por eso gane las elecciones o no las pierda, ¿pero cree que esos programas se podrían llevar a cabo actualmente como están las cosas?
—Habría que hablar proyecto por proyecto y sí es verdad que cuando hicimos el programa electoral sobre el papel parecía que eran demasiadas cosas, luego proyecto por proyecto decíamos cómo se iban a financiar. Y habíamos dicho cómo se iban a aumentar los ingresos del Ayuntamiento, que la mayoría de las operaciones iban a buscar la entrada de capital privado en la ciudad. Yo creo que una ciudad hoy en día tiene que cambiar el concepto de cómo gestionarla y en vez de dedicarse sólo al gasto público tiene que buscar actividades privadas y empresas que inviertan. Por ejemplo, en los últimos días hay un debate sobre la compra de la casa de Camarón y el Ayuntamiento se va a gastar 150.000 euros en la compra, otro dinero en el arreglo, y será una inversión que no sabemos cuándo estará en funcionamiento y ni siquiera si puede convertirse en un atractivo turístico para la ciudad. Sin embargo, junto a la Venta de Vargas existe un solar que todos hemos dicho que tiene que ser para el museo de Camarón y que si buscamos iniciativa privada que lo construyera y explotara y lo convirtiera en una referencia turística, a coste cero para el Ayuntamiento, sólo cediendo el suelo, podríamos tener una infraestructura turística que sí serviría para dinamizar el turismo. El problema electoral era muy valiente en muchas operaciones, aunque sí es cierto que cuando se hizo el programa había operaciones urbanísticas que se contemplaban pero que el desarrollo de esas operaciones son de seis u ocho años.

—Polvorines.
—Por ejemplo en Polvorines de Fadricas, que tardaría en terminarse seis u ocho años, al menos al día de hoy los ciudadanos sabrían cómo es el proyecto, dónde iban a ir las viviendas, dónde el puerto náutico, dónde las tuberías… y ese proyecto estaría hoy aprobado y el futuro de San Fernando en todos los ámbitos sería conocido por los isleños. Eso es lo que echo en falta en este gobierno, que en los primeros meses se debiera haber trabajado en lo que se tiene que desarrollar en los próximos. Si después el desarrollo urbanístico de las viviendas o del náutico tarda cinco año, es comprensible, pero tiene que iniciarse esa maquinaria. Por contra, hoy no sabemos lo que va a ir en Polvorines, no sabemos cómo va a ser el diseño, no sabemos cómo se va a financiar y no sabemos nada.

—No sé quién lo dijo o me lo estoy inventando yo, pero los grandes hombres se forjan en las derrotas y se les reconoce en las victorias. Usted lleva una buena forja, porque se la están dando por todos lados y no me refiero a lo local. No pudo ser portavoz en la Diputación, en su propio partido ha tenido problemas, se apunta a la corriente que parece que va perdiendo… Lleva usted una vida política muy intensa pero me da la impresión que en el bando equivocado.
—Yo no lo comparto en absoluto. Llevo poco tiempo en política, he tenido una victoria en la primera victoria que ha tenido el PSOE en veinte años, en la segunda hemos tenido el mayor número de votos a nivel nacional en un ayuntamiento…

—Esas se las reconozco.
—A partir de ahí, en la vida orgánica, sí es verdad que he sido alguien que siempre me he destacado por dar la cara y en este sentido no importa, cuando uno da la cara, que en algunos casos se la partan. En política se está para ser valiente y no para ponerse en donde a uno más le convenga y decir esa frase famosa de “quién hemos ganado”. No soy de esos, siempre he defendido que el PSOE es un partido que tiene que cambiar su estructura desde el nivel nacional al nivel provincial y en todos los niveles estoy dando la batalla para que el partido cambie. No soy conservador en la política que hago a nivel institucional y mucho menos dentro de mi partido. Y cuando se refiere a Chacón, yo creo que es la mejor opción para dirigir el partido a nivel federal para este momento, que se necesita alguien nuevo en la gestión del partido. El compañero Rubalcaba ha tenido la oportunidad de ser candidato y hemos tenido unos resultados realmente malos, y aun siendo un magnífico ministro y político creo que la ciudadanía nos ha dicho que quiere a otra persona y otro modelo. Creo que Carme Chacón puede representar ese modelo y en el congreso veremos quién gana. Si gana Rubalcaba, muy bien, pero yo habré estado donde creía que tenía que estar. Si eso en política se entiende como algo negativo, tenemos un mal concepto de la política, pero es verdad que ese concepto predomina.

—¿Hay división en el PSOE de San Fernando a raíz de esas dos listas que al final se quedó en una?
 —Sí es verdad que son momentos convulsos en el Partido Socialista a nivel nacional. Después de la mayor derrota de la democracia para el PSOE hay tensiones a todos los niveles y es innegable que también en San Fernando porque hay diferentes opiniones. Unos creen que tiene que ser Rubalcaba el futuro del partido, otros que Carme Chacón, otros que ninguno de los dos y existen fricciones pero eso es normal dentro de un partido. A partir de ahí hubo dos listas que se pretendían presentar a la asamblea local, pero la generosidad del secretario local, Jaime Armario, consiguió que sacrificando mucho y haciendo muchas concesiones, se llegara a una sola candidatura. Y es lo que tienen que hacer los políticos porque siempre he defendido que es mejor un consenso a una victoria y más en la vida interna de los partidos, porque cuando uno gana sobre otro, al final lastra y provoca un desgate interno. Pero si es posible un acuerdo, es más sano. Dijimos que los concejales no fueran y salvo Araceli Maese que es secretaria de Organización, los concejales decidimos dar un paso atrás. Luego el comité local me eligió para ser el representante de San Fernando en la lista al Congreso Federal.

—¿No le dan ganas de irse a su casa corriendo y dejar la política?
—Le reconozco que sí, son momentos muy duros, recibir todos los días a personas que lo están pasando mal, que están parados, empresarios que lo pasan mal… hace que la situación sea muy complicada y sinceramente le digo que me lo planteo, pero también le digo que como es una pasión y estoy aquí porque me gusta, pues se pasa rápido. Pero sí es verdad que uno tiene que plantarse en ciertos momentos y ahora es el de cambiar mi partido, cambiar San Fernando y dentro de unos años cuando acabe este compromiso que tengo con uno y otro, no sé si dentro de uno o dos o cuatro años, decidiré si lo renuevo o es el momento de dedicarme a otra cosa.

—Pues esperemos que consiga lo que hasta ahora no ha conseguido y que aprenda que las puñaladas en política se dan por la espalda.
—La verdad es que lo he aprendido…

—Pero en su propio cuerpo.
—En mi propio cuerpo. Se lo puedo asegurar.

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