El tiempo en: Punta Umbría
Lunes 20/05/2024  

Aquagest se desmelena subiendo el agua hasta un 112% más de lo debido

El contrato permite una subida del IPC anual o el 3,25% y desde 1994 ha llegado a subir hasta el 174% cuando el IPC sólo ha sido del 62,30%.

El recibo del agua a los contribuyentes de San Fernando, que llega a los hogares o a las cuentas bancarias de los dolientes con carácter bimensual junto con otros conceptos como la recogida de la basura, ha subido en el menor de los casos un 30 por ciento por encima de lo que debería haberlo hecho y en otros casos superando el triple de lo estipulado en el contrato suscrito entre la empresa Aquagest y el Ayuntamiento de San Fernando en el año 1994.

Cómo ha subido el recibo -sin contar con la subida del 19 por ciento que se aplicará ahora- es explicable porque para ello están los servicios informáticos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), que una vez contejados con las correspondientes inserciones en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) que son obligatorias, dan las cifras del atraco a mano armada -dicho en sentido figurado- que ha estado suponiendo para los usuarios.

Lo realmente difícil de explicar es cómo el Ayuntamiento ha consentido ese aumento desproporcionado en la prestación de un servicio que, además, siempre es deficitario por mucho que siempre- menos los años 2009 y 2010 que no se subió y ahora hay que pagar con creces- se ha atendido la reclamación anual de la empresa sobre la base del equilibrio financiero.

Muy pocos se fijan en el recibo del agua que llega cada dos meses, entre otras cosas porque las subidas suelen ser de pocas pesetas antes de la entrada del euro y de pocos euros a partir de primeros de siglo. Y si se dan cuenta se olvidan pronto, hasta dentro de dos meses. Pero se fijarían más si esas pocas pesetas -que no son tan pocas, bien miradas- y esos pocos euros al año se multiplicaran por el número de contadores que hay en la ciudad. En ese caso se hablaría de cientos de miles de euros los que la empresa concesionaria del servicio del agua se embolsaría sin que apenas nadie se percatara.

Los inicios
En el año 1994 se adjudicó a la empresa Aquagest el servicio municipal del agua que prestaba el Ayuntamiento con su propio personal. Sin entrar a valorar el complimiento del contrato en su integridad -los contadores, por ejemplo, nunca se pusieron-, las condiciones estipulaban que la subida de precios anual no podía ser superior al IPC del año anterior o en todo caso, el 3,25 por ciento.

Pues bien, como primer paso para desenmascarar lo que ha estado pasando desde 1994 a 2011, este periódico ha pedido una certificicación al Instituto Nacional de Estadística que confirma que la subida del IPC en ese periodo de tiempo ha sido de un 59,40 por ciento. O sea, superior a lo que hubiera subido el agua en el caso de que en estos 16 años se hubiera aplicado el 3,25 por ciento en vez del IPC anual y que ha sido superior e inferior a esa cantidad, pero la media es la media.

Ese es un dato general pero el precio del agua no es lineal para todos los consumos de las viviendas particulares o comunidades, de la misma manera que no lo es para las industrias. Está sujeto a tramos que en virtud del contrato de 1994, se establecen hasta los 20 metros cúbicos que es la llamada cuota fija; un primer tramo de 20 a 40 metros cúbidos; un segundo de 40 a 60 y otra tarifa aplicable al consumo de más de 60 metros cúbicos.

En lo que se refiere al consumo industrial y comercial, los tramos son hasta 60 metros cúbicos el básico: de 60 a 200 y de más de 200 metros cúbicos con precios que poco más o menos vienen a ser los mismos, aunque las cantidades consumidas son las que marcan las diferencias.

Las subidas
Pero dejando momentáneamente a un lado ese dato, lo concluyente ahora es que si un ciudadano contribuyente normal y corriente se atiene a lo que ha subido el IPC desde 1994 a 2011 y lo compara con lo que ha subido el metro cúbico del agua, se dará cuenta de que lejos del 59,40 por ciento del IPC certificado por el INE, el agua ha subido en la cuota fija de uso doméstico (un contador de 13 milímetros) un 89,43 por ciento, casi un 30 por ciento más que el IPC; en elprimer tramo se queda casi igual con un aumento de 23 centésimas; en el segundo tramo la subida ha sido del 107,16, un 47 por ciento más que el IPC y en el tercer tramo llega al 129,28 por ciento. O sea, un 69,88 por ciento más de lo que marca el IPC de todos estos años.

La variación de los precios en el consumo industrial y comercial ha sido más comedida que en el consumo para viviendas particulares. De esta forma, la cuota fija para un contador de 15 milímetros subió un 94,94 por ciento sobre el 59,40 por ciento del IPC reseñado. En el primer tramo subió un 87,21; en el segundo un 82 y en el tercero un 78,55 por ciento.

Hay que señalar que los precios al consumo doméstico estaban en el año 1994 en 1,0758 euros el metro cúbico en la cuota fija del contador de 13 milímetros; 0,2485 por metro cúbico en el primer bloque; 0,2735 en el segundo y 0,2981 euros en el tercero.Pues bien, traducidos los porcentajes a euros (como se suele decir, en pesetas eran más), la cuota fija para el contador de consumo doméstico subió hasta 2,0373 euros en 2011 y los tramos primero, segundo y tercero a 0,3697, 0,5665 y 06835 respectivamente. Y todo ello, se supone, con conocimiento y aceptación municipal.

Cambiaron los tramos en 2008 en perjuicio de la mayoría de usuarios
Los aumentos del precio del agua muy por encima del IPC e incumpliendo el contrato firmado por el Ayuntamiento y la concesionaria en 1994, cuya primera revisión tuvo lugar en 1996, fueron aprobados con la aquiescencia del Ayuntamiento de San Fernando, en una de las delegaciones que ostentaba y ostenta como oro en paño el Partido Andalucista -dicho sea porque ya estaba gobernando el primer Bipartito-, al frente de cuya jefatura técnica se encuentra el ex político Manuel Cruz, al que se le perdieron los partes de trabajo de todo un año de la ex concesionaria de la limpieza del alcantarillado.

En el año 2008, con fecha 31 de diciembre de su publicación en el BOP, se conoce el aumento señalado en los tramos que imperan en la actualidad, previa a la subida famosa de la Ley de Aguas que merece un trato aparte. Pero el problema no es ya que ese aumento ayuda a sobrepasar sobremanera el IPC o cualquier otra consideración aplicable por contrato a la revisión de tarifas, sino -que es lo más grave- varía los tramos en los que esas subidas son aplicables perjudicando claramente al consumo doméstico.

La clave del asunto es prácticamente imperceptible, máxime cuando nunca se explicó y se limitó a la publicación en el BOP que como todo el mundo sabe, sólo lo leen los lectores del BOP (y no es una perogrullada). O sea, lo que se llama una comunicación edictal al alcance de una minoría de ciudadanos.

Qué ocurrió
Lo que se hizo firme en esa fecha del 31 de diciembre de 2008 es que el tramo que en principio iba de los 20 a los 40 metros cúbicos se cambió por otro que va de los 16 metros cúbicos a los 40, aumentando considerablemente -toda vez que es la tarifa más común- el número de afectados por el segundo tramo más caro.

Los bloques del consumo industrial y comercial no sufrieron cambios. Analizadas esas cifras -la diferencia entre un tramo y otro es de 0,3967 a 0,5665- y multiplicando por el número de afectados nuevos, se pueden calcular los miles de euros que esta decisión aceptada por el Ayuntamiento y desconocida para la inmensa mayoría de los contribuyentes reporta cada año a la empresa, independientemente de que luego el Ayuntamiento se apuntara el tanto de no subir el agua los años 2009 y 2010. Un tanto que ahora hay que pagar con creces y que Aquagest, en cierta medida, ya había compensado en su cuenta de resultados tanto con la subida del precio de los tramos en 2008 como con el cambio del tramo que más afecta al contribuyente medio y, por ende, mayoritario.

La responsable directa a nivel político de esa operación -además del alcalde- fue la delegada Rosario Alvarez Alías. El responsable técnico de la aceptación, como siempre, Manuel Cruz Romero, director del departamento.

La nueva subida ya deja el IPC real en pañales
Hasta ahora se ha analizado la subida del precio del agua en el periodo 1994 a 2011, que es la que está corriendo y que supera con mucho cualquier cálculo de subida contemplado en el contrato de concesión del suministro, incluso en los casos más favorables. Lo que no se ha visto hasta ahora es lo que va a dar de sí tras perder el Ayuntamiento el pleito por no haber accedido a la subida razonada propuesta por Aquagest en los años 2009 y 2010 y que va a producir un aumento del precio final del agua para el contribuyente -adicional a lo que se ha estado tragando en estos años- del 19,17 por ciento.

Para conocer el alcance que va a tener la medida, en términos de comparación con la subida del IPC desde 1994 a 2012 -tomando como dato el último conocido, de septiembre de este año que puede variar a final del año y posiblemente a peor- , este periódico ha hecho la misma operación anterior, esto es, consultar en el INE la subida del IPC desde 1994 a 2012, que es del 62,30 por ciento.

Pues bien, el agua para consumo doméstico habrá subido, aplicándole el 19,17 por ciento aprobado por el Gobierno municipal, un 126,77 por ciento en la cuota fija; un 91,09 por ciento en el primer tramo ahora recalificado a 16 metros cúbicos en vez de a 20; un 147,99 por ciento en el segundo tramo y un 174,40 por ciento en el tercero. Cosas del euros, dirán.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN