La muerte, a manos del ejército israelí, del líder de Hamás, Yayha Sinwar, podría ser una oportunidad para la paz, según el Gobierno de Israel y sus aliados, mientras los enemigos de Tel Aviv, con Irán a la cabeza, creen que supondrá una nueva escalada en el conflicto.
Tras la publicación de un video el jueves en el que se confirmó la muerte del líder del grupo islamista, el presidente del Gobierno de Israel, Benjamin Netanyahu, aseguró que "aunque no es el fin de la guerra en Gaza, sí es el principio del final".
"Yayha Sinwar está muerto. Lo mataron en Rafah (Gaza) los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI)", resaltó el primer ministro, quien lanzó un mensaje a los gazatíes: "esta guerra puede acabarse mañana si Hamás depone las armas y devuelve a nuestros rehenes".
Poco después, el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, principal aliado de Israel, llamó a su presidente, Isaac Herzog, para felicitarle por "eliminar" al líder de Hamás, al que se considera el cerebro de los atentados del 7 de octubre en suelo israelí.
"En la llamada, el secretario de Estado resaltó que se ha hecho justicia y que el mundo ahora es un lugar mejor sin un hombre que es responsable de la muerte de muchos civiles y ha obstruido el proceso de paz en la región", informó la oficina del presidente israelí en un comunicado.
Poco antes, el presidente Joe Biden y la vicepresidenta del país, Kamala Harris, actual candidata a la Presidencia por el Partido Demócrata, habían coincidido en el hecho de que la muerte del yihadista podría abrir una puerta para el final de la guerra.
El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, dijo igualmente que el líder de Hamás suponía "un obstáculo" en el camino hacia el "urgentemente necesario alto al fuego y la liberación de todos los rehenes".
"Era un terrorista en la lista de la Unión Europea responsable del horrible ataque del 7 de octubre (de 2023). Debe ponerse fin a la violencia, liberarse a los rehenes y detener el sufrimiento de los palestinos", dijo Borrell en un mensaje en X, en línea con lo que expresaron algunos gobiernos comunitarios y el del Reino Unido.
Sinwar “es ampliamente reconocido como el arquitecto de los ataques terroristas contra Israel de octubre de 2023. Los he condenado, todos los aliados los han condenado. Todas las almas razonables del mundo los han condenado. Así que si ha muerto, yo personalmente no lo echaré de menos”, afirmó, por su parte, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
En el otro lado, la misión permanente de Irán ante las Naciones Unidas, país que se ha mostrado como el principal enemigo de Israel y apoya a las milicias de Hamás y Hizbulá, advirtió que la muerte de Sinwar servirá para “fortalecer” el “espíritu de resistencia” de la población palestina contra Israel.
“Mientras exista la ocupación y la agresión, la resistencia perdurará, porque el mártir sigue vivo y es una fuente de inspiración”, señaló la representación diplomática de Teherán en un mensaje publicado en su cuenta oficial de X.
“Se convertirá en un modelo para los jóvenes y niños que seguirán su camino hacia la liberación de Palestina”, destacó el mensaje.
Y el grupo chíi libanés Hizbulá, aliado de Hamás, anunció este viernes una "nueva fase de escalada" en la confrontación contra Israel, "que se verá reflejada en el desarrollo de eventos de los próximos días".
A través de un comunicado, en el que no hacen mención a la muerte del líder de Hamás, Yahya Sinwar, Hizbulá hizo un balance de lo logrado en su opinión en el enfrentamiento contra Israel, que según lo detallado, ha desplegado cinco divisiones militares con más de 70.000 efectivos en su operación terrestre en Líbano.
Tras la operación contra Sinwar, el Ejército israelí continúa este viernes con su ofensiva en los diferentes frentes que tiene abiertos y aseguró haber matado en un ataque aéreo a Muhammad Hassin Ramal, comandante de Hizbulá en la zona de Tayibe, en el sur del Líbano.