La directora de la excavación, Yolanda Jiménez, ha explicado a Efe que los restos aparecieron al abrir una zanja para dotar de luz al yacimiento y viendo la "importancia" de los mismos y ante el riesgo de expolio se decidió actuar de urgencia.
Durante el fin de semana pasado han trabajado una veintena de personas, en su mayoría no son arqueólogos profesionales, sino miembros de dos asociaciones de Linares que también han aportado sus conocimientos sobre otras materias, y donde además se han turnado para vigilar el lugar durante las 24 horas.
De las dos tumbas, situadas de forma paralela, la más importante es la ibera, fechada entre el siglo V antes de Cristo y el primer cuarto del siglo IV antes de Cristo.
En esta tumba destacan los hallazgos de una crátera ática (vasija) con restos que deberán ser analizados y que podrían pertenecer a una mujer, ya que no se han encontrado armas con las que se solían enterrar los hombres, mientras que sí se ha hallado una especie de lamparilla para quemar incienso y fusayolas (contrapesos) usadas en telares para elaborar tejidos.
En la tumba romana al principio se especuló con que fuera un aljibe, sin embargo, cada vez cobra más fuerza la teoría, según los arqueólogos, de que fuera una tumba de una mujer.
Esto lo apoya el hallazgo de una estela funeraria que formaba parte del muro constructivo en el que con anterioridad aparecería el nombre de la mujer, su edad (40 años) y una alocución latina común en los enterramientos "sit tibi terra levis", traducida por "que la tierra te sea leve".
En ese mismo espacio se han encontrado materiales constructivos romanos reutilizados como tejas, tégulas, o ladrillos de engarce.
Cástulo, además de ser uno de los yacimientos más expoliados y un "oppidum" de los más importantes de la Alta Andalucía, fue la capital de la Oretania, situada en el área norte de la provincia de Jaén, y una de las pocas ciudades que acuñaron su propia moneda desde finales del siglo III antes de Cristo.
Sus ricas minas de cobre, plomo y plata, rentaban al cartaginés Aníbal, casado con Himilce, oriunda de Cástulo, 300 libras diarias, y le dieron una gran importancia comercial, tanto en época ibera como romana, a lo que se unía el hecho del que hablan los escritos de que el Guadalquivir era navegable hasta allí y por ella pasaban varias vías romanas.
Un yacimiento que fue escenario de la Segunda Guerra Púnica, que enfrentó a cartagineses con romanos, y que en breve será puesto en valor para incluirlo en la Ruta del Viaje al Tiempo de los Iberos, que recorrerá los principales yacimientos ibéricos de la provincia finalizando en el Museo Internacional de Arte Ibero de Jaén, en construcción, y que se espera abra sus puertas en 2012