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Salas de estudios nocturnas, ¿sí o no?

Dos centros de Cádiz abren de noche para los alumnos de cara a los exámenes

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  • Estudiantes en la biblioteca. -
Con música, en el más absoluto de los silencios, con escasa luz, en espacios abiertos como parques o en la playa, de noche, en grupo o con ayuda de un ordenador. Todo el mundo tiene sus manías y costumbres a la hora de estudiar para buscar el mayor grado de concentración posible y más cuando se acerca una época de exámenes para los universitarios.

Además de la rutina que cada cual se hace, la universidad de Cádiz pone a disposición del alumnado algunas más. Una de ellas es ofrecer la posibilidad de un recinto para estudiar de noche en estas fechas. Son las denominadas salas de estudios y en la capital gaditana hay dos: en Simón Bolívar y en la Escuela Superior de Ingeniería (ESI).

Son muchos los estudiantes que allí se dan cita, número que va aumentando conforme se acercan los días señalados. Así, la sala de Simón Bolívar permanecerá hasta el jueves 17 de febrero abierta desde las 21.00 a las 04.00 horas, salvo los fines de semana ya que los todos los viernes (hasta 11 de febrero) se mantiene abierta hasta las 08.00 horas, mientras que sábado y domingos (hasta el 12 y 13 de febrero), se queda abierta las 24 horas del día. El mismo horario para los mismos días se mantiene en la sala de estudios de la ESI, salvo por que termina una semana antes (el 6 de febrero).

Juan Miguel Blanes es estudiante de Historia y uno de tantos que prefieren estudiar en estas fechas en salas de estudio: “Me concentro más y, sinceramente, porque no veo la cama al lado de donde estoy estudiando y evito la tentación de acostarme. También porque estoy con compañeros y si tenemos dudas podemos ayudarnos. Me motiva más estudiar rodeado de gente que hacerlo solo”.

La otra cara de la moneda es María José Vela, estudiante de Enología, que prepara los exámenes de manera más tradicional: “En la biblioteca siempre se pierde más el tiempo y es más fácil distraerse con los compañeros. Prefiero en casa por comodidad, tranquilidad y porque tengo todas mis cosas a mano. Aprovecho más el tiempo y hago menos descansos”, apunta la joven.
Sea de un modo u otro, no dejan de ser rutinas y cada uno emplea la que más les beneficia en la búsqueda de un mismo objetivo: aprobar los exámenes.

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