En un auto fechado el pasado 22 de diciembre, al que ha tenido acceso EFE, el juez mercantil adopta la misma decisión que tomó en octubre su homóloga Ana María Gallego, que retiró a Posibilitumm las facultades de gestión y administración en las principales sociedades de Marsans, que también están sometidas a un proceso de insolvencia.
La eliminación del poder de decisión de Posibilitumm ha sido tomada tras la petición formulada por la administración concursal de Air Comet, que argumentó que el administrador único nombrado por el nuevo propietario no tiene un “conocimiento cabal ni histórico de los asuntos de la compañía”, y ha mostrado un grado de colaboración e interés “muy bajo” en la tramitación del concurso de acreedores.
De hecho, la administración concursal -formada por el abogado Mariano Hernández, el economista Luis Arqued y la Agencia Tributaria- revela que la aerolínea ha “dejado de comparecer y ejercitar su defensa” en varios procesos judiciales en los que figura como demandada.
Esa conducta ilícita podría conllevar la condena en dichos procedimientos, con el consiguiente incremento de las
deudas, que ahora ascienden a 365,87 millones de euros, frente a unos activos de 100,35 millones.
Para el juez Francisco de Borja Villena “es claro que tales circunstancias de dejación de funciones societarias generan graves riesgos para el buen desarrollo del proceso concursal”, por lo que considera la retirada de las facultades de administración y gestión como una “medida idónea y suficiente”.
En cualquier caso, cree que la decisión podría estar justificada exclusivamente por la falta de actividad empresarial de la aerolínea y la ausencia de negociaciones de un plan de pagos.
Air Comet fue la primera sociedad del grupo Marsans en ser declarada en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos), hecho que aconteció durante el mes de marzo del pasado año.
Al tratarse de un concurso voluntario (solicitado por la compañía) en vez de un concurso necesario (pedido por un
acreedor), el juez mantuvo inicialmente las facultades de gestión de los dueños, que entonces eran Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual.