El precio del aceite de oliva virgen extra ha registrado un espectacular aumento del 69% en el último año, convirtiéndose en el protagonista indiscutible de las subidas de precios en el sector alimenticio. Este dato surge de un exhaustivo análisis realizado por Facua-Consumidores en Acción, que ha comparado los precios de una treintena de categorías de alimentos entre enero de 2023 y enero de 2024, destacando el aceite de oliva virgen extra por encima del resto.
Siguiendo al aceite de oliva en esta tendencia ascendente se encuentran las bandejas de fresas de 500 gramos, con un incremento del 52%, y las mallas de patatas de 5 kilos, que se han encarecido un 31%. Este estudio ha tenido en cuenta los precios en supermercados como Alcampo, Aldi, Carrefour, Dia, Eroski, Hipercor, Lidl y Mercadona, poniendo especial atención en la evolución de los precios tanto en origen como en punto de venta para 13 productos específicos.
La organización ha identificado que, en la mayoría de los casos, los aumentos en los puntos de venta han superado las subidas en origen, lo que sugiere un incremento en los márgenes de beneficio por parte de las empresas. Facua planea presentar estos hallazgos al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2023, instando a una investigación que podría resultar en sanciones para las empresas que infrinjan las normativas relacionadas con la inflación de precios en productos con IVA reducido.
Además del aceite de oliva, otros productos han experimentado variaciones significativas en sus precios. El aceite de girasol, por ejemplo, ha visto una reducción media del 29,1% en su precio, un cambio notable especialmente después de las fuertes subidas experimentadas en 2022 debido a la invasión rusa de Ucrania.
Las frutas y las hortalizas también han mostrado fluctuaciones importantes. Las manzanas Fuji y las zanahorias han registrado aumentos del 27,6% y 26,2% respectivamente, mientras que los champiñones laminados y las cebollas han visto incrementos en sus precios en los puntos de venta de casi un 16% y 15,3%.
En el segmento de las legumbres y pastas, las lentejas pardina han tenido un aumento del 15%, mientras que el paquete de macarrones de 500 gramos ha subido un 10,2%. Estos cambios reflejan una tendencia general hacia el aumento de los precios de los alimentos, lo que representa un desafío para los consumidores y pone de manifiesto la necesidad de una vigilancia constante por parte de las autoridades competentes para asegurar prácticas justas en la fijación de precios.
Continuando con el análisis, el estudio de Facua-Consumidores en Acción no solo se ha centrado en los productos frescos y básicos, sino que también ha incluido en su investigación otros artículos esenciales en la cesta de la compra de los hogares españoles. Entre estos, destaca el caso del arroz, que ha visto un incremento medio del 6,74% en su precio, siendo el arroz Brillante Sabroz en Hipercor el que ha experimentado la mayor subida, con un alarmante 53,3% más caro que el año anterior.
Por otro lado, la docena de huevos de tamaño M ha registrado un aumento más moderado, del 2,9%, mientras que algunos productos lácteos como el queso rallado han experimentado bajadas en sus precios, lo que ofrece un ligero alivio en medio de la tendencia general al alza.
Este detallado informe pone de manifiesto la complejidad del panorama actual de precios de los alimentos en España, marcado por fuertes subidas en productos básicos como el aceite de oliva virgen extra, frutas, verduras y cereales, mientras que otros, como el aceite de girasol y ciertos productos lácteos, han visto reducciones en sus costes. Estas variaciones de precios no solo afectan directamente al bolsillo del consumidor, sino que también plantean preguntas sobre las dinámicas de mercado y la formación de precios en el sector retail.
Facua destaca la importancia de una regulación efectiva y una supervisión constante por parte de las autoridades para asegurar que los descuentos del IVA se traduzcan efectivamente en precios más bajos para los consumidores y no en márgenes de beneficio incrementados para los distribuidores. La organización aboga por medidas más estrictas contra las prácticas que perjudican tanto a los consumidores como a la equidad del mercado.
