El ex asesor de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella y principal imputado del ‘caso Malaya’ Juan Antonio Roca negó ayer ante el juez que blanqueara dinero a través del restaurante del Hotel La Malvasía, establecimiento de lujo situado en la aldea de El Rocío (Huelva).
En su declaración, Roca explicó que la cesión de explotación del restaurante se llevó a cabo a través de una sociedad creada por el chef y el cocinero del restaurante y la empresa Condeor, que mantenía la mitad del negocio, según han señalado a Efe fuentes de la defensa del ex asesor urbanístico.
El imputado, que prestó declaración en el Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella por una pieza separada del ‘caso Malaya’, indicó que la aportación inicial de 60.000 euros se cifró en virtud de las existencias que había en el establecimiento y apuntó que la mitad de dicha cuantía debía ser abonada por cada sociedad.
Además, el ex asesor urbanístico manifestó ante el juez que se siente "perjudicado" por el nuevo contrato de explotación del restaurante llevado a cabo por parte de la administración judicial, según las mismas fuentes.
Roca, que se encuentra en prisión provisional sin fianza por el ‘caso Malaya’ contra la corrupción municipal y de tres millones de euros por el ‘caso Saqueo’, fue trasladado para su declaración en los juzgados de Marbella desde el centro penitenciario de Alhaurín de la Torre (Málaga).
Además de Roca, ayer compareció como imputado ante el juez el presunto testaferro del ex asesor urbanístico Óscar Benavente, que se encuentra también procesado en la causa principal del ‘caso Malaya’.
En relación con esta pieza separada, la Policía detuvo el pasado octubre a otro supuesto testaferro de Roca que presuntamente actuaba a las órdenes de éste y, según fuentes de la investigación, dirigía en su nombre el Hotel La Malvasía, situado a los pies del Parque de Doñana y a unos doscientos metros de la ermita de la Virgen de El Rocío.
La Malvasía, que se ubica sobre una antigua casa señorial almonteña, dispone de 16 habitaciones dobles, una individual y una suite, diseñadas según el estilo arquitectónico andaluz, y según consta en la página web del hotel, el presunto testaferro es el chef del restaurante del establecimiento.
El que fuera instructor del ‘caso Malaya’ Miguel Ángel Torres acordó en julio de 2007 abrir un causa separada por la supuesta concesión irregular de la licencia de obras y apertura del establecimiento hotelero.