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Andalucía

¿Cocinar con una freidora de aire o en el horno? Unas pistas para la mejor decisión

En un contexto que tiende a eliminar todo lo que no sea saludable, las freidoras de aire se han convertido en uno de los electrodomésticos más populares

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  • Freidoras sin aceite
  • Utilizar la freidora de aire durante 2 horas a la semana representa un gasto de 1,8 euros al mes, en contraste con los 2,8 euros del horno

Las últimas tendencias de la sociedad han llevado a que cada vez nos preocupemos más por aspectos que quizás antes no teníamos tan presentes. Estas nuevas modas también han impactado en el ámbito de la cocina. En un contexto que tiende a eliminar todo lo que no sea saludable, las freidoras de aire se han convertido en uno de los electrodomésticos más populares en los últimos años.

Esto se debe a que prometen preparar alimentos crujientes y sabrosos con poco o ningún uso de aceite, una fórmula exitosa si se considera el uso frecuente en algunas dietas y el elevado costo que implica para las familias en la actualidad. Pero, ¿son realmente una opción más saludable y económica que los hornos convencionales? Esta es la gran pregunta que ronda en muchas casas al considerar la adquisición de este "novedoso" electrodoméstico.

Pero antes, comencemos por lo más básico: su funcionamiento se basafreidora de aire o en el horno? en hacer circular aire muy caliente a alta velocidad alrededor de la comida, de forma que se va cocinando y dorando sin necesidad de sumergirla en aceite. “Es básicamente un viento muy fuerte y muy caliente. Se puede comparar con usar un secador de pelo”, explica Jakub Radzikowski, diseñador de educación culinaria en el Imperial College de Londres, en Reino Unido.

“Es esencialmente lo mismo que un horno con ventilador. Pero es más pequeño y el ventilador suele ser mucho más fuerte”, añade. La fuerza de la corriente de aire dentro de una freidora de este tipo se asemeja a un horno muy sofisticado que se usaría en una cocina profesional.

¿Qué ventajas tiene una freidora de aire?

Una de las principales ventajas es que reduce la cantidad de grasa y calorías que se consumen al cocinar los alimentos. “Si se compara con la técnica de sumergir los alimentos en aceite caliente, obviamente es más saludable porque usa menos grasa”, dice Jakub. Pero también puede ser más saludable que cocinar en un horno convencional, ya que se pueden cocinar vegetales en la freidora de aire sin perder sus nutrientes y antioxidantes.

Otra ventaja es que la freidora de aire cocina más rápido que un horno convencional, pero solo en cantidades pequeñas: “Probablemente, puedo cocinar un muslo de pollo en la freidora en 20 minutos. En el horno, tomaría más tiempo”, dice Jakub

La freidora de aire también es una opción más económica que el horno en términos de consumo de energía. El consumo de energía es significativamente menor en comparación con otros métodos de cocción: utilizar la freidora de aire durante dos horas a la semana representa un gasto de 1,8 euros al mes, en contraste con los 2,8 euros del horno tradicional, los 3,2 euros de la freidora de aceite y los más de 4 euros de la placa de inducción.

¿Y sus limitaciones?

La freidora de aire, a pesar de sus ventajas, no reemplaza por completo al horno y tiene sus limitaciones. No es apta para la preparación de pasteles, panes o tartas, ya que el aire caliente puede deshidratar la masa y causar grietas en la textura final. Tampoco es ideal para asar carnes o vegetales enteros debido a su espacio reducido y distribución desigual del calor. Es crucial tener en cuenta que la freidora de aire no elimina completamente la necesidad de usar aceite. Se sugiere agregar una pequeña cantidad de grasa para obtener resultados óptimos en sabor y textura en ciertos platos.

Las estrellas suelen ser el pollo y las papas fritas, ya que este electrodoméstico es excelente para lograr esa textura crujiente. Pero no te limites: también puedes cocinar pescado, huevos, queso, tofu, frutas o verduras. La clave está en ajustar el tiempo y la temperatura según el tipo y tamaño de los ingredientes.

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