Así lo aseguró ayer a la BBC Tom Woodley, codirigente del sindicato británico Unite, que representa a 11.000 de los 13.400 aeromozos y azafatas de la compañía. Woodley dijo que “no hay posibilidad” de volver a la mesa negociadora con la empresa “tras la catastrófica ruptura” de las negociaciones del sábado.
Las negociaciones entre la empresa y el sindicato se interrumpieron bruscamente cuando un grupo de alborotadores del Partido Socialista de los Trabajadores irrumpieron en el edificio donde se celebraban y obligaron al consejero delegado de British Airways, Willie Walsh, a salir escoltado del edificio.
Entrevistado por la BBC, Walsh expresó ayer su indignación por lo sucedido así como por el hecho de que uno de sus interlocutores sindicales, el codirigente de Unite Derek Simpson, se hubiese servido de twitter para revelar a terceros detalles de lo que se estaba negociando.
Walsh aseguró pese a todo que BA “volará mañana” aunque parte de los trabajadores, una “pequeña minoría”, según él, decida secundar la huelga, porque la compañía ha preparado planes de contingencia.
Según el consejero delegado de British Airways, hasta ahora no ha podido llegarse a un acuerdo porque la asociación de aeromozos y azafatas de Unite se niega a aceptar un acuerdo negociado por él con los dos codirigentes del sindicato.
El personal de cabina de BA protesta contra los despidos, el empeoramiento de las condiciones laborales y salariales así como por las sanciones aplicadas a quienes participaron en anteriores huelgas, que afectan a su derecho a vuelos gratis anuales y otras ventajas.
Esta semana, la aerolínea anunció pérdidas anuales netas récord de 425 millones de libras (484 millones de euros) en el último ejercicio.
Walsh se mostró ayer decidido a llevar a cabo las reformas contra las que protesta el personal de cabina y dijo que “BA sobrevivirá y saldrá fortalecida”.
No obstante, el sindicato Unite llegó a ofrecer ayer suspender la huelga del personal de cabina de British Airways si la empresa renuncia a sus sanciones.
Tom Woodley, uno de los dos secretarios generales del sindicato, dijo que como señal de buena voluntad, se suspenderá el paro laboral si British Airways se abstiene de castigar a los anteriores huelguistas privándoles del derecho a disfrutar de vuelos anuales gratuitos o a precio reducido.
Sin embargo la dirección de la aerolínea expresó ayer mismo por la tarde en un comunicado su “decepción” por el hecho de que ese líder sindical hubiese tratado de negociar a través de los medios de comunicación en lugar de hacerlo directamente en los locales de la sociedad de conciliación.
“Habíamos aceptado la solicitud de los conciliadores para reunirnos esta tarde y nos sorprende que Unite decidiese no aprovechar esa oportunidad”, señalaba la nota.
